Después de un largo proceso plagado de arbitrariedades judiciales en el cual se llegó incluso al juicio político y desplazamiento de una de las juezas intervinientes, Andrea Vázquez logró la recuperación de sus dos hijos más pequeños.
En esta ocasión, solicitó una audiencia urgente con el juez de familia del juzgado Nro. 5 de Lomas, Gustavo Lullo, quien autorizó la salida del país del padre y el hijo mayor sin consentimiento de la madre, pesando sobre el progenitor una fuerte denuncia de maltrato y abuso agravado por el vínculo.
Desde la Defensoría del Pueblo, el Instituto Nacional de la Mujer y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos se acompañó el pedido que hasta la fecha no se ha resuelto favorablemente.
Consideramos imprescindible que los jueces otorguen audiencias personales a quienes están tramitando denuncias y atraviesan estas situaciones familiares tan graves. Lo señala claramente la Ley 26.485 de prevención de la violencia hacia las mujeres. En cuatro años de trámite judicial la madre de los niños nunca fue recibida por el magistrado. “Es inadmisible” señaló María Elena Naddeo quien acompañó a la madre en el pedido de audiencia.