En las últimas semanas cobró notoriedad mediática la situación de Julieta Dell Isola, una mujer de 43 años que se encuentra internada en la Clínica Santa Catalina por padecer de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa que no tiene cura.
Ella quiere volver a su casa para estar con sus hijos (de 18 y 7 años), pero la Justicia no se lo permite debido a que allí no se le puede “garantizar el suministro eléctrico” que requiere para poder vivir. Su familia ya informó que apelará esa decisión del Juzgado Civil y Comercial Federal 5.
Ante tal situación, desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se le exigió a la empresa de medicina prepaga Swiss Medical Group S.A (de la cual Julieta es clienta) que brinde las prestaciones de internación domiciliaria justificadas por el médico tratante que requiere, entre otros tratamientos, de enfermería especializada en la atención con su diagnóstico y experiencia en vía aérea y alimentación enteral las 24 horas.
Asimismo, desde la Defensoría se está garantizando que Edesur S.A. instale una fuente alternativa de energía en el domicilio de la paciente, ya que es una persona electrodependiente por cuestiones de salud (inscripta en el correspondiente Registro) con derecho a tener acceso a la servicio eléctrico en forma permanente, constante e ininterrumpido, conforme ley nacional 27.351.
La empresa distribuidora Edesur S.A. informó que se encuentra trabajando prioritariamente para cumplir con lo requerido por esta Defensoría, con el objetivo de que Swiss Medical no presente objeciones a la internación domiciliaria de la paciente.