En las escuelas de la Ciudad estaban programados talleres sobre la temática de Educación Sexual. Dada la cantidad de días de paro, se ha resuelto reemplazar esos espacios de formación por horas de clase que pretenden recuperar lo perdido.
Según datos oficiales del Gobierno de la Ciudad, el 94% de los casos de transmisión de VIH se dio por relaciones sexuales sin preservativo. Además, el 38.3% de las personas notificadas que viven con VIH supo su diagnóstico en forma tardía. El 7.7% de las adolescentes de 15 a 19 años son madres y el 11.3% estuvo embarazada alguna vez. Esta información, y otras tantas estadísticas que hay, se ven agravadas por la falta de cumplimiento en la Ciudad de Buenos Aires de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).
Desde la Defensoría sostenemos fundamental el cumplimiento de la norma sobre recuperar los días de clases, la ley así lo exige. Lo que se entiende equivocadamente es la idea que subyace de reemplazar los talleres sobre ESI por jornadas de clase. En primer lugar, los contenidos pertenecientes a la ESI, deberían estar integrados a la currícula y no ser entendidos como algo externo. Por otro lado, creo que si bien la idea es recuperar los días de clase perdidos, si el camino es abandonar contenidos en el camino no puedo acompañar eso.
Los alumnos de la Ciudad de Buenos Aires y de todo el país merecen una educación integral, que los proteja y les de herramientas para afrontar la vida en sociedad en los tiempos que corren. Una educación basada en sus necesidades, que les dé información con una perspectiva preventiva y con un criterio de sanidad integral. Es fundamental para su completa formación como hombres y mujeres libres y ciudadanos comprometidos con las desigualdades de nuestra sociedad.
Arturo Pozzali
Defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires
