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IV Congreso Nacional e Internacional Región NOA para la Prevención de la Trata de Personas y el Tráfico Humano

María Elena Naddeo, titular del Centro de Atención de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría y copresidenta de la APDH Nacional, participó del encuentro que se realizó los días 10 11 y 12 de mayo en la Ciudad de Catamarca.

El evento -declarado de interés por distintos ámbitos académicos de la provincia de Catamarca y de la Legislatura provincial- fue organizado por un conjunto de asociaciones de la sociedad civil entre ellas la ONATP (Organización nacional contra la trata de personas) la APDH Regional Catamarca, la Red Alto al Trafico y a la Trata de Personas línea fundadora.

Naddeo participó como conferencista junto a destacados profesionales y representantes de  distintas organizaciones sociales.

Especialistas  de políticas públicas en la prevención del trabajo infantil y de la trata con fines laborales, representantes del poder judicial de distintas provincias, integrantes de organizaciones de la sociedad civil de distintas provincias argentinas y de países vecinos como Perú y México expresaron en sus distintas intervenciones las acciones que se vienen desarrollando en cada uno de sus territorios para la persecución del delito y  la asistencia de las víctimas.

En líneas generales, los expositores reiteraron que la trata es uno de los delitos más lucrativos a nivel mundial y también nacional, después del tráfico de drogas y de armas. Entre sus múltiples causas señalaron las profundas  brechas de desigualdad entre regiones y sectores sociales con una población de extrema vulnerabilidad que es captada por las redes de trata ante la posibilidad de migrar para obtener una mejor subsistencia.  

En segundo lugar, la persistencia de la cultura del patriarcado, que mercantiliza y cosifica los cuerpos de las mujeres y del colectivo tras  como objetos sexuales, reproduciendo una demanda cada vez más diversa y creciente de clientes  que pagan por sexo, consolidando el sistema prostituyente. 

También hubo coincidencias en que la trata se sigue desarrollando por la complicidad de los funcionarios de las fuerzas de seguridad, incluyendo sectores políticos y del poder judicial que se convierten de distintas maneras por omisión o acción, en parte del sistema.

Se valoraron los aportes legislativos de los últimos años en la temática de trata, abuso sexual en la infancia, violencia de género, identidad de género, y se dieron a conocer  importantes  recomendaciones de los distintos Comités de Naciones Unidas (CEDAW y CDN) así como fallos de la Corte Interamericana de derechos humanos,  todos ellos basados en el derecho internacional de derechos humanos, destinados a exigir  a los Estados el cumplimiento de las normas existentes –  en especial de la ley de educación sexual integral – así como a desarrollar políticas integrales y reparatorias destinadas a las personas que han sufrido el delito de la trata.

Sin clientes no hay trata fue la consigna que recorrió los distintos paneles, instando a la sociedad a  modificar las practicas consumistas del mercado basadas en la manipulación y posesión de los cuerpos en favor de  una nueva  cultura de la igualdad y de la libertad.