A raíz de una madre afectada por un problema de salud que le impedía el cuidado integral de su hija, un grupo de vecinas se comunicó con la Defensoría para pedir una solución adecuada que no produjera mayores revictimizaciones. Después de diversas gestiones realizadas por la titular del mencionado Programa, María Elena Naddeo; la coordinadora del equipo de Niñez, Maria Berestein; y el propio Defensor Alejandro Amor, quien envió una nota al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA), se pudo concretar el traslado de la niña con su tía a Chubut.
Además de articular una serie de acciones con el Consejo de los Derechos de NNyA, también se pidió la colaboración de la Defensoría Zonal y del órgano protectorio de niñez en la provincia de Chubut.
Finalmente, el Consejo puso en marcha el viaje de la menor para reencontrarse con su tía y garantizar el derecho a la convivencia familiar establecido en la Convención de los Derechos del Niño y toda la normativa derivada.