Cinco operarios estaban trabajando cuando comenzó el incendio, como así también el dueño de la fábrica y su madre. Todos lograron salir rápidamente.
Según el relato de uno de los empleados que se encontraba en el lugar en el momento del incidente, el siniestro se originó como consecuencia de una chispa producto de un soldador que voló por el viento cayendo en un lugar altamente inflamable.
En el exterior del edificio, el equipo de la Defensoría tomó contacto con la mayoría de los afectados, incluyendo al dueño de la fábrica y su esposa quienes se veían muy afectados emocionalmente.
Los bomberos se encontraban trabajando arduamente ya que según sus dichos el espacio donde realizaban su labor era muy reducido, por lo cual ingresaban al lugar de a cinco por turno.
La directora de Emergencias y Atención Psicosocial de la institución, Sandra Zimmermann, puso a disposición de todos los afectados la asistencia y asesoramiento que pueden brindarles todos los equipos de la Defensoría.