Las dos reuniones contaron con la activa participación de numerosas representantes de la sociedad civil, del Parlamento de las Mujeres presidido por Nelly Minyersky y Julia Contreras, académicas y militantes feministas como Diana Maffia, representantes del Poder judicial como la Dra. Ana Salvatelli del Consejo de la Magistratura de la Ciudad y de la Defensoría del Pueblo como Barbara Bonelli, María Elena Naddeo, María Rachid, Sonia Santoro y otras numerosas integrantes de colectivos feministas y por la diversidad sexual.
Hubo amplias coincidencias en sostener y ampliar el reclamo por incrementar los recursos presupuestarios, materiales y humanos de la Dirección General de la Mujer dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad.
Además se instó a aprobar con urgencia varias de las iniciativas presentadas por la Emergencia Social en Violencia de Género en especial las asignaciones económicas para las víctimas como estrategia para su autonomía, la unificación de las estadísticas y el acompañamiento de las mujeres y colectivos de la diversidad que atraviesan múltiples vulneraciones de derechos.
El deterioro de las políticas sociales del Gobierno de la Ciudad fue motivo de varias intervenciones, la preocupación por el aumento del contagio del Virus COVID 19 en villas y barrios humildes de la Ciudad y la necesidad de contar con mayores niveles de decisión y eficiencia en la gestión de los efectores públicos.
De las dos mesas de trabajo surgió también la propuesta de reclamar por la constitución del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades de la Ciudad de Buenos Aires con mayores competencias, estructuras y recursos con más y mejor presencia del Estado en todos los barrios de la Ciudad.