Cada día más, el acceso al financiamiento para el consumo es una necesidad para muchas familias de la Ciudad de Buenos Aires, así como del resto del país. Según datos de la Encuesta de Supermercados y Autoservicios mayoristas del mes de marzo pasado del INDEC, el 37% de las compras en supermercados se pagó vía tarjeta de crédito. La variación interanual del uso de este medio de pago en supermercados fue del 67,3%. Esto demuestra la importancia del uso de tarjetas de crédito en la compra de productos básicos para la vida, no sólo en bienes durables.
Por otra parte, desde el lado de los ingresos, en el cuarto trimestre de 2021 el ingreso medio de un trabajador asalariado fue de $80.403, de un cuentapropista $53.926, y de un empleador o patrón $122.931 (Ingresos en la Ciudad de Buenos Aires. Cuarto trimestre de 2021 -DGEyC GCABA). Estas cifras reflejan un aumento del ingreso medio del 18,68% para los trabajadores asalariados, mientras que tanto para los cuentapropistas como para los patrones se ha manifestado una reducción en el mismo del -0,62 % y -8,70% (respectivamente).
Por el lado de los gastos, la canasta de consumo total para la Ciudad en el mes de abril pasado fue $117.709. La línea de indigencia fue de $52.169, mientras que la línea de pobreza de $95.268. Ha de recordarse que la canasta total medida por la DGEyC no incluye el gasto en alquiler. Según los últimos datos publicados por esta misma Dirección, el precio promedio de alquiler de un ambiente es de $33.858, dos ambientes $45.783 y tres ambientes $71.538. Además, según la Encuesta Permanente de Hogares de la Ciudad, el 34,80% de los hogares de la Ciudad es inquilino.
Es posible, entonces, ver que existe un desequilibrio entre ingresos y gastos de los hogares de la Ciudad, por lo que la opción de financiar el consumo, es una opción real y necesaria para los mismos. Según el informe “Análisis de ingresos por fuente. Ciudad de Buenos Aires. 4to trimestre de 2021”; se destaca que el 53,5% de los hogares recibió préstamos en el período y 36,9% utilizó ahorros, ambos guarismos por encima de los de un año atrás. También, estas cifras son superiores a las obtenidas para el tercer trimestre del 2021: 45,7% de los hogares obtuvo préstamos y 30,1% había utilizado ahorros.
Según el relevamiento mensual de costos de financiamiento al consumo realizado por el Programa de Estudios Tributarios e Impositivos para la Administración Pública de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en el mes de mayo estos costos han aumentado, tanto para los consumos financiados a través de tarjetas de crédito, como vía préstamos personales de la banca tradicional.
En primer lugar, se presentan los costos de financiamiento de tarjetas de crédito emitidas por ciertos bancos públicos y privados. Se recuerda que el costo último a tener en cuenta es el Costo Financiero Total (CFT), ya que no solo incluye la Tasa Nominal Anual (TNA) -que es el costo propio del préstamo- sino además los gastos administrativos e impuestos asociados a la financiación.
La menor TNA para la financiación a través de tarjetas de crédito bancarias corresponde al Banco Nación (48%), el cual aún no adecuo la misma al nuevo mínimo dispuesto por el BCRA. No obstante, ya ha circulado entre sus clientes el aviso de que a partir del mes de julio la TNA será del 51%, y el CFT de 82,57%. Banco Provincia, Credicoop y Galicia mantienen publicada la tasa anterior mínima, del 49%. Los bancos Santander, HSBC, BBVA, Hipotecario e ICBC ya han adecuado sus TNA al mínimo determinado por la autoridad monetaria.
Sin embargo, la diferencia de costos en la operación entre entidades es significativa, ya que a pesar de que el Banco Nación posee la menor TNA de la selección de bancos, su CFT no es el menor (76,37%). El menor CFT para la financiación con tarjetas de crédito bancarias corresponde a las entidades Banco Ciudad, Provincia e Hipotecario (61,71%). Los mayores CFT están representados por Santander, HSBC y BBVA (82,57%).
Entre fines del año pasado y la actualidad, la TNA máxima determinada por el BCRA pasó del 43% al 51%; es decir, ha subido 8 puntos porcentuales, o más de un 18%. A través de la comunicación A7474, del pasado 22/03/2022, el BCRA determinó que la tasa nominal anual máxima para las financiaciones a través de tarjetas de crédito sería del 51% en el mes de abril. No obstante, el 12 de mayo el BCRA emitió otra comunicación –la A7512- donde determina que desde junio la tasa máxima ha de ser 53%.; por lo que es de esperar que los costos al financiamiento sigan subiendo.
El gráfico siguiente presenta los costos de financiamiento de préstamos personales de una serie de entidades financieras públicas y privadas, para el mes de mayo 2022. Aquí nuevamente, que un banco posea la menor TNA no es sinónimo de menor CFT. Está comenzando a reproducirse un fenómeno que ocurrió años atrás, con la suba constante de la tasa de política monetaria del BCRA: la distancia entre la TNA y el CFT comienza a ser cada vez más grande, dando la sensación de que las entidades financieras incorporan dentro de los costos asociados al préstamo futuras subas de dicha tasa, o un empeoramiento de las condiciones crediticias generales. Esto no es bueno para el mercado de crédito.
Así, la menor TNA corresponde al Banco Ciudad (55,50%), pero su CFT no es el menor de los bancos relevados (92,26%). La TNA más alta de la selección corresponde al Banco Supervielle (81,50%), siendo su CFT de 158,11%. Entre el mes de abril y mayo 2022 los bancos Ciudad, Nación, Provincia, Hipotecario y Galicia no han modificado sus TNA. En cambio, los bancos BBVA, Supervielle, ICBC, HSBC, Santander y Credicoop aumentaron las mismas.
Los altos costos financieros, han de tenerse en cuenta a la hora de buscar financiación. Entre el mínimo y el máximo CFT terminará pagándose entre un 77% o un 158% más que lo pedido en préstamo, en el término de un año. Como se mencionaba antes, la suba de la tasa leliq genera movimientos en todas las tasas de los mercados financieros y crediticios. Así por ejemplo, la TNA de los plazos fijos tradicionales en $ a 30 días, paso de 37% -a principios de año- a 48% en la actualidad. En nuestras observaciones de costos financieros del mes de mayo, se observaron subas en la mayoría de las entidades.
Dentro del mundo financiero, hace algunos años han surgido ciertas empresas denominadas fintech, que rápidamente han ganado mercado y adeptos. El termino fintech deviene de la combinación de los términos en inglés finance y technology. Es por eso que las fintech se definen como empresas emergentes enfocadas en el campo financiero de la mano de la tecnología. Las compañías que incursionan en el área, esperan mejorar la forma en la que se usa la tecnología para comprender e interactuar con los servicios financieros. Su propósito es crear servicios monetarios que sean fáciles de firmar, comprender y estandarizar en precio, para que más personas y empresas puedan acceder a ellos. Se persigue el aclamado objetivo de la inclusión financiera. Sin embargo, al no ser entidades financieras propiamente dichas según el alcance de la Ley N° 21.526, el BCRA ha comenzado a emitir regulaciones hacia las mismas en pos de proteger a los usuarios de sus servicios, y normalizar su accionar en el campo financiero.
Dado que el uso de las fintech es cada vez más extendido, se incluye en nuestro relevamiento de costos de financiamiento al consumo los costos de algunas de ellas: Mercado pago, ualá, y alprestamo. Se presenta a continuación un gráfico con una comparativa simple de los costos mínimos y máximos de financiación de los segmentos analizados. A pesar de los crecientes costos de financiamiento que ofrece la banca tradicional, en la comparación con los costos de las fintech seleccionadas, los primeros parecen bajísimos. Alprestamo presenta un costo mínimo de 112% y un máximo de 193%. Ualá alcanza el máximo de 248% (frente a un mínimo de 96%). Pero Mercado Pago, la fintech líder del mercado, presenta un costo mínimo de 228% y un máximo de 296%; es decir casi tres veces más que lo prestado ha de devolverse.
Teniendo en cuenta los datos de ingresos de los hogares, por un lado, y de canastas de consumo, por el otro; las subas continuas de costos de financiamiento, así como sus altos niveles en tasas, determinan una situación cada vez más preocupante para el mantenimiento de la vida en los hogares de la Ciudad, en particular, y de nuestro país, en general. Si se suma el hecho mencionado acerca del uso de préstamos en los hogares de la Ciudad (53,5% para el cuarto trimestre de 2021), y el crecimiento del uso de tarjetas de crédito para la compra del supermercado; la situación es alarmante, y se prevé que esto será así cada día más.