Entre los meses de agosto y noviembre de 2018, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Instituto de la Vivienda (IVC), llevó a cabo el censo de población de la Villa 1-11-14. Dicho censo fue acompañado en su totalidad por personal de la Defensoría del Pueblo ejerciendo la función de veedores del proceso, a partir de su rol de Organismo de Control establecido en la Ley N° 3 de CABA.
El censo poblacional suele ser un primer paso muy significativo para los barrios en los que el GCBA promueve un proceso de integración sociourbana. Es a partir de conocer la población, su cantidad y características principales, que el IVC cuenta con información diagnóstica básica y certera sobre la que apoyarse para planificar sus intervenciones. De allí la importancia de contar con información precisa, desde el punto de vista del gobierno, y la importancia de ser censado, desde el punto de vista de las familias que esperan poder acceder a las prestaciones y servicios que impulsará el gobierno local en sus barrios.
Sin embargo, luego de varias “pasadas” por parte de los censistas por las viviendas, y ya concluido el censo, continúa habiendo vecinos que no han sido censados, especialmente inquilinos. Se trata de inquilinos que alquilan su vivienda de manera informal, a propietarios de las mismas. Éstos suelen tener particulares dificultades para ser censados, toda vez que esas relaciones contractuales entre propietarios e inquilinos no están formalizadas.
De ahí que a los pocos días de concluir el censo, el propio IVC habilitara el Registro de Inquilinos no Censados (RINCE). El mismo funcionó entre el 3 de diciembre de 2018 y el 4 de enero de 2019, tanto en las oficinas territoriales del IVC en la Villa 1-11-14 como así también en la sede central del organismo, en el barrio de San Telmo. En dicho registro, mediante la presentación de cierta documentación que acredite domicilio (certificado de residencia, carnet de conducir, DNI, etc.), han sido incluidos aquellos inquilinos que, por diversos motivos, no han sido censados.
El registro cobra particular relevancia para aquellas situaciones en las que el propietario de la vivienda no permite que el inquilino se cense (generalmente, por miedo a perder la vivienda y/o falta de información clara respecto de la finalidad del censo), motivo por el cual este tipo de registro se orienta directamente a esta población.
Desde la Coordinación Operativa de Villas, dependiente de la Conducción Ejecutiva de Descentralización de esta Defensoría, se tiene una particular preocupación por esa población inquilina no censada en los barrios en proceso de Integración Social y Urbana, dado el alto nivel de vulnerabilidad de las mismas. Las dificultades para ser censados o la expulsión de los inquilinos antes de los plazos previstos en los acuerdos iniciales de alquiler son problemáticas que se suelen atender de forma habitual en las distintas Sedes de la Defensoría en las Villas.
Cabe destacar que, si bien el RINCE no es anexado al censo, quienes se encuentren inscriptos en el primero gozarán de una situación similar a los censados frente a una eventual urbanización, adjudicación de viviendas, etc.
Asimismo, es importante señalar que este instrumento ya fue utilizado previamente en otras Barrios que se encuentran en Proceso de Integración Social y Urbana, como es el caso de Playón de Chacarita y Villa 20. Allí se registraron una cantidad de familias que pareciera ser a priori relativamente baja, sobre todo cuando se compara la población total censada con los datos obtenidos en los posteriores Relevamientos Socio Espaciales (RELSE), de los que se obtiene un porcentaje de población no censada.
Sin embargo, el instrumento resulta una iniciativa que busca saldar este problema y que reconoce la particular dificultad de acceso a censos y, luego, a los servicios de un procesos de integración sociourbana impulsada por el GCBA para los inquilinos no formales de las villas.
En el caso particular de la 1-11-14, no se cuenta aún con el dato de la cantidad definitiva de familias inscriptas en el RINCE, pero es importante señalar que en esta Defensoría se han registrado aproximadamente 50 reclamos de personas que no han sido censadas en el censo del IVC. Dichos reclamos han sido recogidos por diversos organismos con presencia en el barrio, entre ellos la Defensoría, quien continúa trabajando en el seguimiento de estos casos, a fin de acompañar a estas familias en la mejor resolución posible de su situación.