Un nuevo femicidio enluta a la sociedad argentina. Esta vez es una joven de 18 años, Úrsula Bahillo, que vivía con sus padres a 13 kilómetros de la localidad de Rojas, en la provincia de Buenos Aires, y había denunciado a su expareja, integrante de la policía local (en la foto), en reiteradas ocasiones. Sin que la protección solicitada fuera efectiva, resultó asesinada con total impunidad.
Hoy la policía del lugar e, incluso, distintos niveles del municipio de Rojas, están sospechados de encubrimiento, lo cual pone en cuestionamiento a todo el sistema político e institucional. Además, existen datos de ineficacia y negligencia de quienes debían tomar las ultimas denuncias realizadas por la familia.
Desde la Defensoría del Pueblo venimos alertando acerca de la persistencia del fenómeno de violencia hacia las mujeres. Según la OMS, la violencia de genero es la principal causa de mortalidad entre las mujeres jóvenes de 15 a 44 años, siendo más letal que el cáncer.
También hemos comprobado que el contexto de pandemia ha profundizado esta problemática. Por ello, desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires y en todos los foros y ámbitos de participación institucional estamos proponiendo y exigiendo la aplicación del Plan Nacional que prevé la Ley 26485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales.
Es preciso aumentar las estrategias de detección y seguimiento de las denuncias, no permitir situaciones de negligencia y erradicar definitivamente las complicidades de funcionarios públicos que posibilitan la comisión de estos delitos.
