Bandera Argentina

Este domingo celebremos el Día de las Infancias: El mensaje de la Defensoría

El Programa de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes de la institución se suma a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y propone abandonar la denominación "Día del Niño" para celebrar la diversidad de toda la niñez y festejar este año el “Día de las infancias”.

En Argentina, el «Día del Niño» se celebra desde 1960, a raíz de la recomendación emanada por la Organización de las Naciones Unidas para que cada nación destine un día a promover el bienestar de niñas y niños con actividades sociales y culturales.

En la actualidad, vivimos un momento particular, inusual e histórico como consecuencia del COVID-19 el cual ha ocasionado distintas transformaciones. En este contexto, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), propone dejar de decir «Día del Niño» para pasar a celebrar la diversidad de toda la niñez y festejar este año el Día de las Infancias.

Celebrarlas permite para dar cuenta de las múltiples realidades  de vida de niñas, niños y adolescentes. Una diversidad inclusiva que muestra el múltiple abanico de la diversidad social, regional, étnica, cultural, de géneros, desde una mirada de derechos con perspectiva de géneros y diversidad en la manera de representar a las distintas vivencias de la niñez en nuestro país.

Visibilizar los cambios producidos de los últimos años en el espacio social, cultural y normativo que trabaja en pos de desnaturalizar y derribar inequidades, incluye el lenguaje, el cual construye sentido de lo social y práctica cultural que refleja y reproduce desigualdades. Por ello, transformar la dimensión simbólica que implica el lenguaje es impulsar la diversidad de las vivencias de las niñeces actuales.

Hay muchas maneras de vivir las niñeces, por lo que una política pública que ayuda a visibilizar estrategias para dar cumplimiento de la Ley 26150 de Educación Sexual Integral permitirá revertir prácticas culturales que generan desigualdad. Robustecer los derechos de las niñeces y adolescencias es forjarles como protagonistas de su propia vida.