En la sesión del 6 de julio, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó una modificación a una norma que regula la habilitación de los estadios porteños, estableciendo una prórroga en su implementación para concluir el campeonato de ascenso en marcha sin violar la ley. Esa ley establece que los estadios deben contar con el 50% de la superficie de las graderías con asientos individuales, llegando a 2019 a un 75% de la capacidad de concurrentes.
En este sentido, la Defensoría del Pueblo había impulsado en mayo un proyecto de ley que también busca adecuar los estadios, en este caso, determinando qué material debe emplearse en los cercos perimetrales de los campos de juego. A través de la incorporación de un artículo al Código de la Edificación, la iniciativa obliga a que recubran los cercos de mampostería o materiales de similar rigidez con un revestimiento acolchado de espesor mínimo de 2 pulgadas.
Esta propuesta surge luego del lamentable fallecimiento de un jugador de fútbol que golpeó su cabeza contra un muro perimetral que se encontraba a escasa distancia del campo de juego y no tenía ningún tipo de revestimiento. Este hecho expuso la inexistencia de regulación en relación a la seguridad y protección de los jugadores en el campo de juego.
De esta forma, queda expuesto cómo estos dos organismos constitucionales efectúan aportes en pos de mejorar la seguridad tanto de los jugadores como de los espectadores que asisten a los estadios de fútbol.