Los representantes de las cooperadoras escolares reseñaron el trabajo desarrollado desde la recuperación de la democracia en 1983 hasta la fecha, poniendo de manifiesto tanto los logros obtenidos (entre ellos, la recientemente sancionada Ley Nacional de Cooperadoras Escolares y la conformación del Cuerpo de Delegados Comunales) como las asignaturas pendientes, fundamentalmente en materia de infraestructura y mantenimiento de los edificios escolares estatales, así como también el insuficiente financiamiento a las escuelas por parte de la administración local. Al mismo tiempo, agradecieron el sostenido acompañamiento de la Defensoría a su labor y a sus reivindicaciones a lo largo de los años.
El cierre del evento, que contó con una masiva concurrencia de representantes de las distintas asociaciones cooperadoras que actúan en el ámbito de esta jurisdicción, estuvo a cargo del Defensor del Pueblo Alejandro Amor, quien reivindicó la labor de los padres y las madres de los/as alumnos/as de las escuelas estatales que se agrupan en las cooperadoras escolares en defensa de la escuela pública y el derecho a la educación de sus hijos/as, a través de acciones solidarias y cooperativas que contribuyen al mejor funcionamiento de las instituciones educativas y en muchos casos suplen las desatenciones de los funcionarios a cargo de la política educativa.
Amor reseñó además las acciones en defensa del derecho a la educación que lleva adelante el organismo a su cargo y acompañó la idea de fortalecer el rol de esas asociaciones: «En cada escuela debe haber una cooperadora», subrayó.
Finalmente, el Defensor del Pueblo puso a disposición de los/as cooperadores/as escolares el equipo de trabajo institucional para colaborar con la labor que desarrollan y contribuir a dar visibilidad a sus reclamos y reivindicaciones.
Estuvieron presentes en el encuentro los/as integrantes del equipo de la Dirección de Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología dependiente de la Subsecretaría de Derechos Sociales de la Defensoría.