La enfermedad celíaca es un trastorno derivado de la intolerancia permanente al gluten, que es la proteína que se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC).
Cuando las personas genéticamente susceptibles ingieren alimentos que contienen gluten, se desencadena una reacción inflamatoria en el intestino delgado que afecta su mucosa y disminuye su capacidad para absorber los nutrientes.
La celiaquía es la enfermedad intestinal crónica más frecuente. Según el Ministerio de Salud de la Nación, 1 de cada 100 personas la padecen.
Esta enfermedad puede presentarse en cualquier momento de la vida, incluso a edad avanzada.
Los síntomas son variados y difieren entre las personas. Esta diversidad suele ser el motivo de los diagnósticos inciertos o tardíos. Entre las señales más frecuentes se observan: diarreas, estreñimiento, distensión y dolor abdominal, disminución del apetito, anemia, pérdida de peso. Sin embargo, estos signos tienen particularidades de acuerdo a la edad en la que se presenta la enfermedad y pueden aparecer asociados con otros síntomas bien específicos (retraso en el crecimiento, retraso puberal, abortos, infertilidad, osteoporosis, lesiones en la piel, etc.).
El diagnóstico se obtiene mediante un análisis de laboratorio y una biopsia intestinal. La detección temprana y el tratamiento inmediato evitan complicaciones secundarias de esta enfermedad.
Por el momento no existe una terapia con medicamentos para tratar la celiaquía. Se controla manteniendo de por vida una estricta dieta libre de gluten (DLG). Es importante que el plan de alimentación sea indicado por un/a nutricionista, quien evaluará el estado de salud del paciente para diseñar un esquema acorde y equilibrado.
Quienes reciban un diagnóstico de celiaquía deberán evitar el trigo, la avena, la cebada y el centeno, harinas y panificados de estos cereales (pan, galletitas, productos de pastelería, pastas), así como bebidas que los tengan como base (cerveza y whisky). Existen alimentos a los que se les agrega harinas con gluten en el proceso de elaboración, por lo cual es fundamental observar la información nutricional de los envases de tales productos y buscar aquellos que tengan el logo que identifique que son sin TACC.
Muchos alimentos son naturalmente libres de gluten: frutas, verduras, carnes frescas, leche líquida, huevos, aceites, azúcar, legumbres y hierbas frescas para condimentar que no hayan sido sometidos a ningún proceso de industrialización.
Arroz, maíz y sus derivados pueden consumirse sin problemas. Las harinas excluidas de la dieta pueden reemplazarse por harina de mandioca, de papa, de soja y por premezclas permitidas.
Es muy importante evitar la contaminación cruzada, que se produce cuando un alimento que no contiene gluten se contamina por entrar en contacto con alimentos que sí lo incluyen o por utilizar los mismos utensillos de cocina. Algunas pautas a respetar en la cocina:
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las preparaciones sin gluten deben cocinarse antes que las demás;
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los alimentos sin gluten deben guardarse separados de aquellos que lo contienen, para ello debe destinarse un espacio propio en la cocina;
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preferentemente los utensilios (tablas, cuchillos, tenedores, recipientes, cacerolas, etc.) para manipular y cocinar alimentos sin gluten deben ser exclusivos y estar diferenciados.
Argentina cuenta con la ley 26.588 de 2009 que declara de interés nacional la atención médica, la investigación, la capacitación profesional en la detección, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca y la difusión y acceso a alimentos libres de gluten. Obliga a que los alimentos envasados libres de gluten cuenten con el logo correspondiente y dispone que las obras sociales y medicinas prepagas brinden cobertura a las harinas y premezclas sin TACC (Resolución 407/2012).
En la página web de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) puede consultarse el listado de alimentos libres de gluten que se comercializan en el país, que han sido analizados y se consideran aptos para ser consumidos por celíacos/cas.
En la CABA, la ley 3.373 de 2009 promueve que en restaurantes y bares de la ciudad conste en la cartilla una opción de menú libre de gluten.
Si vivís en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y necesitás hacer una consulta médica, encontrá el centro de salud (CeSAC) u hospital público más cercano a tu domicilio aquí.
