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Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama: El mensaje de la Defensoría

A nivel mundial, octubre es el mes de sensibilización sobre el cáncer de mama. La detección temprana aumenta las posibilidades de tratamiento y cura. La Defensoría del Pueblo te cuenta cuáles son los factores de riesgo que inciden en la posibilidad de contraerlo, cómo prevenirlo y dónde encontrar los efectores públicos de salud en la CABA para realizar tu consulta médica.

¿Qué es el cáncer de mama?

Es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que conforman un tumor maligno, el cual puede invadir tejidos vecinos, ganglios linfáticos regionales e incluso afectar otros órganos más alejados.

El cáncer de mama se puede detectar y tratar a tiempo.

¿A quiénes puede afectar?

Si bien puede afectar tanto a hombres como mujeres, el cáncer de mama es el más común entre ellas, afectando en su mayoría a las que tienen entre 45 y 70 años. 


¿Cuáles son los factores de riesgo?

Si bien no se conoce la causa de este tipo de cáncer, sí se sabe de algunos factores que pueden aumentar el riesgo de enfermar:

  • antecedentes personales y/o familiares de cáncer de mama,
  • ser mayor de 50 años (la predisposición a enfermar aumenta con la edad),
  • una menarca (primera menstruación) precoz o una menopausia tardía,
  • una edad avanzada en el momento del primer parto o no haber tenido hijos,
  • tratamientos prolongados con hormonas exógenas,
  • haber realizado una terapia de reemplazo hormonal,
  • haberse realizado algún tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax.

Respecto del factor hereditario, es decir, cuando el cáncer de mama se produce por la herencia de una mutación en determinados genes, cabe mencionar que es un factor de riesgo importante pero no el más frecuente, pues sólo representa entre el 5% al 10% de los casos de este tipo de cáncer.

Por su parte, la lactancia materna tiene un efecto protector frente al cáncer de mama. 


¿Puede prevenirse?

Si bien no existe una forma de prevenir el cáncer de mama de forma absoluta, sí es posible disminuir o evitar ciertos hábitos que aumenten el riesgo a desarrollarlo y, a la vez, realizar consultas médicas periódicas de control.

El tabaquismo y el consumo de alcohol, el sobrepeso y el sedentarismo son factores sobre los que podemos intervenir, adoptando un estilo de vida saludable. Ello incluye una alimentación equilibrada (mayor consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos; reducción de consumo de carnes rojas, fiambres, embutidos, pastelería, snacks, lácteos enteros); realizar actividad física a diario, al menos por 30 minutos; evitar el consumo excesivo de alcohol, dejar de fumar. 

El autoexamen de mama es una herramienta muy difundida que permite a la mujer conocer sus mamas y tomar conciencia y responsabilidad sobre su propia salud. Se trata de un chequeo que cada una puede realizar en su casa. El examen es simple: palpar y observar las mamas, directamente o frente a un espejo, detectar la presencia de protuberancias, dolor o cualquier cambio en la textura, color o forma de las mamas, los pezones y las axilas. Si bien este primer chequeo personal es muy importante, es igual de relevante realizar una consulta con un/ una profesional ante cualquier anomalía.

Es fundamental destacar que el autoexamen NO reemplaza la consulta médica periódica con el/la ginecólogo/a.

Las consultas médicas para hacerse los controles y estudios que permitan detectarlo tempranamente, son la forma preventiva más eficaz para combatir al cáncer de mama.

Existen diversos métodos para evaluar las mamas: el examen físico mamario realizado por el médico/a, los estudios por imágenes (ecografía, mamografía y resonancia magnética) -cuya indicación depende de los antecedentes personales y/o familiares de la persona, de los factores de riesgo de cada mujer, del estadio de la enfermedad- y en el caso de ser necesario, se realiza la toma de una muestra de lesión (biopsia) para obtener mayor certeza diagnóstica. Una evaluación diagnóstica completa permite definir la conducta terapéutica posterior, eligiendo el mejor tratamiento posible.

La Sociedad Argentina de Mastología recomienda «una mamografía de base a los 35 años en pacientes asintomáticas, y en caso de tener antecedentes familiares, el primer control debe hacerse 10 años antes de la edad en que el familiar tuvo cáncer de mama«.

La mamografía permite detectar el cáncer de mama cunado el nódulo no es palpable aún. En estos casos es posible aplicar tratamientos menos agresivos.

Todas las mujeres entre los 50 y los 69 años de edad, sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama deben realizarse una mamografía de control cada uno o dos años, según indique su médico/a tratante.

Diagnóstico y tratamiento

La detección precoz, el diagnóstico preciso y el acceso a un tratamiento oportuno y adecuado pueden mejorar el pronóstico, la supervivencia de las pacientes y aumentar las posibilidades de curación.

Ante un diagnóstico confirmado de cáncer, se realizan estudios adicionales para evaluar su extensión y decidir el mejor tratamiento.

Existen diversas opciones para tratar esta enfermedad: cirugía, radioterapia, quimioterapia y/u hormonoterapia.

La terapia más adecuada se determina de acuerdo al tipo de cáncer, el estadio en el que se encuentre, las características de cada paciente y otras cuestiones que el o la profesional evalúa. La mayoría de las mujeres requieren un tratamiento que incluya varias de estas opciones.

En el caso de que el tratamiento indicado implique la realización de una mastectomía (cirugía en la que se extirpa tejido mamario), de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional 26872, todos los establecimientos de salud públicos, las obras sociales, y empresas de medicina prepaga, “deben incluir la cobertura de la cirugía reconstructiva como consecuencia de una mastectomía por patología mamaria, así como la provisión de las prótesis necesarias”.

Si la enfermedad está avanzada, los cuidados paliativos tratan el alivio del dolor, los efectos secundarios de los tratamientos y apuntan a logran la mejor calidad de vida posible. Un equipo de salud interdisciplinario brinda atención integral a los síntomas físicos, así como psicológicos, sociales y espirituales del paciente, y también atiende el bienestar de sus familiares y cuidadores.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los hospitales generales de agudos cuentan con profesionales en ginecología y patología mamaria para que realices una consulta y/o el chequeo mamario anual. La atención es pública y gratuita. Consultá aquí el más cercano a tu domicilio.

Para consultas sobre prevención de cáncer de mama, cáncer cérvico uterino (cuello de útero), cáncer colorrectal o preguntar sobre PAP, test de VPH o cuidados paliativos, podés comunicarte a la línea gratuita 0800-333-3586 del Instituto Nacional del Cáncer, Secretaría de Salud de la Nación.

Si querés dejar de fumar podés llamar a la línea gratuita 0800-999-3040 de Salud Responde, Secretaría de Salud de la Nación.