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Día Mundial de la Justicia Social: La reflexión de la Defensoría del Pueblo

Esta fecha ha sido proclamada por la Resolución 62/10 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y tiene como objeto promover, a nivel nacional, actividades concretas que se ajusten a los objetivos y las metas de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.

El 20 de febrero se celebra el día de Mundial de la Justicia Social. Esta fecha ha sido proclamada por la Resolución 62/10 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y tiene como objeto promover, a nivel nacional, actividades concretas que se ajusten a los objetivos y las metas de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social y el vigésimo cuarto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General, con el reconocimiento de que:

  • el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones y entre ellas, y que, a su vez, el desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales;

  • la necesidad de seguir consolidando la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.

A su vez, la Organización de las Naciones Unidas ha sostenido que la justicia social constituye el núcleo de su misión global para promover el desarrollo y la dignidad humana.

En esta fecha, la Subsecretaría de Derechos Sociales de la Defensoría del Pueblo porteña desea destacar el valor de este precepto en el desarrollo de la vida de las personas y la sociedad, en tanto se refiere a la necesidad de lograr un reparto equitativo de los bienes sociales, que busca que los sectores sociales más postergados cuenten cuenten con iguales oportunidades de desarrollo.

Asimismo, comprende el conjunto de decisiones, normas y principios considerados como razonables para garantizar condiciones de trabajo y de vida decentes para toda la población e involucra también la concepción de un Estado activo, removiendo los obstáculos que impiden el desarrollo de relaciones en igualdad de condiciones.