Bandera Argentina
Alzheimer-66ev0

Día Mundial de Alzheimer: el mensaje de la Defensoría

En esta nota te contamos qué es el Mal de Alzheimer, cuáles son sus síntomas, cómo diagnosticarlo y cómo podemos evitar el riesgo de contraerlo.

La conmemoración fue instituida en 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciada por Alzheimer’s Disease International (ADI). Durante el mes de septiembre y con el lema “Hablemos sobre la demencia”, la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) y la ADI están llevando a cabo una campaña conjunta para concientizar sobre esta enfermedad, combatir el estigma en torno a ella y a alentar a las personas a buscar información, asesoramiento, ayuda y apoyo, tanto para pacientes como para familiares, amigos y cuidadores. La falta de comprensión de este trastorno fomenta, a menudo, la estigmatización de quienes lo padecen y se convierte en un obstáculo para que las personas puedan acudir a los servicios de diagnóstico y atención.

¿Qué es el Alzheimer?

Es una enfermedad que afecta de manera progresiva la memoria, el pensamiento y el comportamiento de la persona que la padece.

Aunque se suele manifestar en personas mayores, no es una característica normal del envejecimiento ni únicamente una enfermedad de esa etapa de la vida ya que existe un número significativo de casos de Alzheimer de inicio precoz.

¿Cuáles son sus síntomas?

Se suelen desarrollar lentamente y se van agravando con el tiempo, hasta llegar al punto de interferir con las actividades cotidianas.

En una primera etapa, la persona afectada mantiene su autonomía y solo requiere ayuda cuando se trata de tareas complejas. Se pueden presentar fallas en la memoria y algunos cambios en la personalidad como la apatía, el desgano, la descortesía.

A medida que la enfermedad avanza se presentan otros síntomas y la memoria se ve muy deteriorada. Disminuye notablemente la capacidad de juicio y el pensamiento abstracto. La persona enferma se encuentra desorientada espacio-temporalmente y  pierde en gran medida su autonomía, por lo que precisa de apoyo externo para desarrollar sus tareas cotidianas.

¿Cómo se diagnostica?

Para diagnosticar el Alzheimer son necesarias evaluaciones médicas que incluyen:

-Antecedentes médicos detallados.

-Evaluación del estado mental y el humor.

-Examen físico y neurológico.

-Pruebas (como análisis de sangre y estudios de imágenes cerebrales) para descartar otras causas de síntomas similares a los de la demencia.

¿Cómo podemos reducir el riesgo de contraerlo?

Llevar un estilo de vida saludable es bueno para nuestro cerebro. La Asociación Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones semejantes de la República Argentina recomienda:

-Cuidar tu corazón: los problemas cardíacos y los accidentes cerebro vasculares pueden aumentar posteriormente las posibilidades de desarrollar una demencia.

-Seguir una dieta saludable: tener una alimentación saludable y balanceada no solo es buena para nuestro cerebro sino que aporta a mejorar nuestra calidad de vida y salud integral.

-Mantenerte físicamente activa/o: la actividad física y el ejercicio son una piedra fundamental para una vida saludable. Hay evidencias que sugieren que las actividades físicas pueden reducir el riesgo de desarrollar una demencia.

-Disfrutar de una vida social plena: el aislamiento tiene efectos negativos sobre la salud y aumenta los sentimientos de malestar. Es un factor de riesgo importante como la obesidad, la inactividad física, la presión arterial alta y fumar tabaco.

-Realizar ejercicios mentales todos los días: los ejercicios mentales, realizados rutinariamente, logran generar nuevas conexiones entre las neuronas y como resultado, la memoria puede mejorar. Este entrenamiento cerebral contribuye a prevenir la demencia.

Tratamiento

Aún no hay ningún tratamiento que pueda curar la enfermedad de Alzheimer o revertir su evolución progresiva. Sin embargo, sí existen fármacos que se utilizan para los problemas cognitivos y conductuales. Es importante, acceder a un diagnóstico temprano, así como identificar las enfermedades concomitantes para iniciar un  tratamiento oportuno e integral.

El abordaje no farmacológico también es importante: ciertas intervenciones  se pueden ofrecer para apoyar y mejorar la vida de las personas con Alzheimer como optimizar su salud física, actividad y bienestar.

A su vez, es necesario proporcionar información a las familias de las personas afectadas, debido a que esta patología impacta en ellas y sus cuidadores, especialmente en la demanda de atención y cuidados permanentes. Esto puede causar mucho estrés en las personas cercanas, quienes también, necesitaran recibir apoyo.

En nuestro país contamos con las leyes nacionales 22431 y 24901, a través de las cuales se establece la cobertura integral de los requerimientos y necesidades de las personas con discapacidad, así como de las prestaciones básicas en habilitación y rehabilitación integral y que todas las obras sociales y empresas de medicina prepaga deben cubrir de manera obligantoria.

Sin embargo, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y que la OMS reconoce la demencia como una prioridad en la salud pública, sería pertinente alguna normativa específica que asegure servicios sociales y de salud apropiados para garantizar la máxima calidad en la atención de los/as pacientes y acompañamiento de sus cuidadores/as.

Encontrá aquí los hospitales y centros de salud con servicios de salud mental del subsector público en la CABA más cercanos a tu domicilio.