La proclamación de este día internacional ha respondido al incremento de las migraciones en el mundo y al interés de la comunidad internacional en garantizar la efectiva protección de los derechos humanos de las personas migrantes.
En este contexto, resulta necesario que el Estado promueva acciones tendientes a reforzar los estándares alcanzados en materia de protección de los derechos humanos de la población migrante que vive en Argentina.
Esas acciones deben considerar, entre otros, los acuerdos regionales que dieron lugar a la sanción de una ley que permite a las personas obtener una residencia por el solo hecho de ser de alguno de los países del Mercosur. En tal sentido, la Defensoría entiende que la idea de seguridad y control en las políticas de admisión y permanencia implantada desde el Estado y apoyada desde los medios resulta peligrosa y sospechosa en tanto categoriza a un colectivo de forma discriminatoria vaciando de contenido el derecho a migrar. En línea a ello, la observación e intervención de la institución sobre casos de rechazos en frontera de personas del Mercosur consideradas falsos turistas ha motivado la redacción de un informe que alarma sobre esta cuestión y pone el eje en los procedimientos que deben llevarse a cabo para un adecuado cumplimiento de la ley y de la normativa regional e internacional vigente.
Por ello, la Defensoría refuerza su compromiso con la defensa, promoción y protección de los derechos humanos de las personas migrantes y reivindica la jornada como un día de lucha contra las manifestaciones de racismo, xenofobia y otras formas de discriminacion, acompañando a la población migrante para que aquellos avances en materia de protección de sus derechos mantengan vivo el espíritu de la ley que supo consagrar el derecho a migrar como derecho humano.
