Desde 1988, cada 1 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Sida, una oportunidad para dar a conocer los avances en la respuesta global a la pandemia de VIH/SIDA, implementar acciones para sensibilizar y concienciar a la población sobre la importancia de la prevención y el tratamiento, para expresar apoyo a las personas que viven con VIH/SIDA y en recuerdo de quienes murieron.
Este año, cuando se cumple el 30 aniversario de este día mundial, el lema elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es Conocé tu estado, un llamado para incentivar a cada persona a hacerse un test, pues aún muchos/as que viven con VIH no lo saben.
Gracias a la mayor accesibilidad a los tratamientos antirretrovirales, la infección por VIH se ha convertido en una afección crónica manejable. Sin embargo, la prevención sigue siendo clave para evitar que se extienda.
Una de las estrategias para ello es lograr que todas las personas que viven con el virus lo sepan y puedan comenzar inmediatamente con su tratamiento y adoptar pautas de cuidado.
¿VIH y SIDA es lo mismo?
La respuesta es NO. El VIH es la sigla en español que significa Virus de la Inmunodeficiencia Humana (en inglés, HIV). Es un virus que ataca a las células del sistema inmunitario, encargado de protegernos de diversas enfermedades. Ese sistema de defensa, se va debilitando y se genera una deficiencia que lo vuelve incapaz de cumplir con su función de protección. Esto es lo que se denomina “inmunodeficiencia”.
Por su parte, la sigla SIDA significa Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida y se refiere a la etapa más avanzada de esta infección causada por el VIH. Se presenta cuando ya se ha producido un importante deterioro del sistema inmune, provocando en la persona la vulnerabilidad para adquirir enfermedades que son menos comunes para el resto de la población: se denominan «enfermedades oportunistas” y corresponden a infecciones o tumores que se desarrollan en un sistema inmunológico deteriorado.
¿Cómo se transmite el VIH y cómo puede prevenirse?
Mediante relaciones sexuales sin protección, sean vaginales, anales u orales, con una persona infectada con el virus, a través de la sangre, semen, líquido preseminal y secreciones vaginales. Por ello, el uso correcto de preservativo, siempre, desde el inicio y hasta el final, en todo tipo de relación sexual, es la medida de prevención fundamental para evitar su transmisión.
A través de la sangre, por transfusión de sangre contaminada o el uso compartido de instrumentos corto punzantes como agujas, jeringas, máquinas de afeitar, piercings, agujas para tatuar o para el uso de drogas endovenosas. Por esto es importante asegurarnos que la sangre para transfusión esté debidamente testeada, que los elementos para las intervenciones estén esterilizados y evitar compartir cualquiera de estos elementos.
La transmisión vertical o maternoinfantil es aquella que se produce de una madre infectada con el virus del VIH a su hijo/a durante el embarazo, el parto y la lactancia. Por eso es importante saber el estado serológico de la embarazada para comenzar con el tratamiento previsto en estos casos, especialmente durante el parto.
El correcto tratamiento con medicamentos antirretrovirales para las personas que viven con VIH, también constituye una medida de prevención.
Diagnóstico
Realizarse una prueba de detección es la única forma de saber si una persona vive con VIH o no.
Desde el año 2013, la técnica del test rápido en el primer nivel de atención (centros de salud) brinda un diagnóstico en sólo quince minutos, con unas gotas de sangre extraídas por punción digital (un pequeño pinchazo en un dedo).
La prueba de detección es gratuita en hospitales y centros de salud públicos de todo el país. No es necesario presentar una orden médica para realizarlo.
El estudio y el resultado son confidenciales, es decir, nadie puede contar a otra/s personas que te hiciste uno, y tampoco revelar tus resultados. Esto está protegido por la ley.
Conocer nuestro estado serológico, es decir, saber si hay VIH en nuestra sangre o no, permitirá que podamos iniciar un tratamiento a la brevedad para cuidar nuestra salud. Cuanto más temprano sea el diagnóstico mayor será la chance de convertir esta infección en una afección crónica tratable con medicamentos antirretrovirales.
En nuestro país, el acceso al tratamiento con antirretrovirales es gratuito, tanto si te atendés en un hospital público, como si sos afiliado a una obra social o si estás asociado a una empresa de medicina prepaga.
Si bien el tratamiento no cura definitivamente la infección, sí permite que el sistema inmunitario pueda combatir las infecciones y lograr una mejor calidad de vida.
Aún persisten obstáculos que evitan que las personas se realicen las pruebas de detección de VIH. La falta de información, el miedo, la estigmatización y la discriminación son las barreras más importantes.
En esta jornada invitamos a sumarse a las acciones de difusión sobre la importancia de conocer el estado serológico y también a eliminar cualquier impedimento para acceder a las pruebas del VIH.
Información útil
La Coordinación de Salud Sexual, Sida e ITS del Ministerio de Salud del GCBA implementa estrategias preventivas como el acceso al preservativo, mediante la distribución gratuita de los mismos y la promoción y acceso al test de VIH.
-Conocé aquí las bocas de distribución gratuita de preservativos y material gráfico educativo.
-Consultá los Centros de Testeo aquí.
-Encontrá el hospital público y los centros de salud más cercanos a tu domicilio aquí.
