dia de la tierra

Día de la Tierra: el mensaje de la Defensoría

El 22 de abril se conmemora en todo el planeta el “Día de la Tierra” o “Día de la Madre Tierra”, establecido con ese nombre por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2009.

Desde entonces, anualmente se celebra con diferentes actividades por parte de los gobiernos y la ciudadanía en general. Sin embargo, este año en el que seguimos padeciendo una pandemia dramática, la fecha cobra un sentido especial.

Como señalan las Naciones Unidas, “la Madre Tierra claramente nos pide que actuemos”. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y los huracanes han batido récords históricos. Este panorama suficientemente severo y alarmante ha entrado en crisis con la aparición de la pandemia por COVID -19, que está estrechamente relacionada con la salud de nuestro ecosistema.

El cambio climático y la deforestación, las modificaciones provocadas por el hombre en la naturaleza y los crímenes ambientales que afectan la biodiversidad, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva; todas estas acciones aumentan el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (a las que llamamos enfermedades zoonóticas).

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses: el 75% de ellas provienen de animales. Esto muestra la estrecha relación existente entre salud humana, animal y ambiental.

Un reciente informe del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) advierte que un millón de especies están en peligro de extinción, más que en cualquier otro momento en la historia de la humanidad, debido a los impactos de la actividad humana. A su vez, los cambios en la biodiversidad afectan al funcionamiento de los ecosistemas y pueden ocasionar alteraciones importantes de los bienes y servicios que estos proporcionan.

Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De su salud depende directamente la de nuestro planeta y la de sus habitantes. Restaurar los dañados y empobrecidos por la acción del hombre, tanto en campos, selvas y mares como en ciudades, ayudará a terminar con la pobreza, a combatir el cambio climático y a prevenir una extinción masiva.

Nuestra Ciudad de Buenos Aires no es ajena a esta problemática. Se reducen los espacios verdes, se empobrece la biodiversidad, miles de vecinos carecen de agua potable de red, el ruido es agobiante y no hay avances en los programas de lucha contra el Cambio Climático. Es por ello que señalamos la necesidad de que cada día sea considerado el Día de la Tierra.