Durante el fin de semana pasado, coincidente con el feriado de Navidad, se evidenció un deficiente servicio de recolección de residuos domiciliarios en diferentes barrios porteños. Como consecuencia de ello se produjeron acumulaciones de basura alrededor de los contenedores negros y de las campanas verdes ubicadas en la vía pública. La situación se vio agravada por las elevadas temperaturas de los últimos días, lo que contribuyó a la generación de olores nauseabundos y atentó contra las condiciones sanitarias mínimas que deberían gozar quienes viven y transitan por la ciudad.
La Dirección General de Limpieza, dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del GCBA, es la encargada del control del cumplimiento del contrato del servicio público de higiene urbana. En este sentido, los pliegos establecen sanciones a las empresas por la interrupción del servicio y multas de hasta el 10% de la facturación total correspondiente al mes anterior. Por ello también se solicitó por oficio a esta repartición información sobre las medidas que se adoptaron ante esta grave situación.
Es necesario destacar que desde el mes de octubre de este año, las empresas proveedoras del servicio público de higiene urbana están obligadas a prestar el servicio de recolección una vez por día y siete veces por semana.
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