En el lugar se encontraba personal del Cuerpo de Investigación Judicial, la Policía Metropolitana, el SAME, el Ministerio Público Social, el BAP, Bomberos y Defensa Civil.
Se trata de un predio de un particular ocupado por tres familias, compuestas por ocho adultos y catorce niños de diversas edades. El jefe de familia dice tener una discapacidad; las tres mujeres se encuentran en avanzado estado de embarazo y todas se rociaron con nafta ante el inminente procedimiento judicial.
Advertidas las condiciones de riesgo para la población afectada, el operativo fue pospuesto hasta tanto se determine una nueva fecha.