Bandera Argentina

Derechos de la Niñez en el Contexto de la Migración

El lunes 27 se presentaron en la Defensoría los resultados de una observación conjunta de los Comités sobre Derechos Humanos de Migrantes y de Niños y Niñas de Naciones Unidas acerca de los derechos de la niñez en el contexto de la migración.

La subdirectora de Migrantes de la casa, Camila Carril, celebró a modo de introducción la presencia del panel de expertos, y resaltó la importancia de estas observaciones ya que permiten clarificar cuáles son las obligaciones de los Estados parte de las convenciones y tratados internacionales.

Pablo Ceriani Cernades, vicepresidente del Comité para la Protección de los Derechos de los/as trabajadores/as Migrantes y sus Familias, indicó que las observaciones son “una oportunidad histórica, el resultado de un proceso colectivo y de la voluntad conjunta de dos comités, y su decisión de abordar una problemática creciente”.

Además destacó la mirada integral del abordaje, la primacía de los derechos de la infancia por sobre las políticas migratorias, y la abolición de las prácticas de detención de niños de familias migrantes.

A continuación, Luis Pedernera, integrante del Comité de los Derechos del Niño, aseguró que las observaciones conjuntas son “un sano ejercicio para una mejor construcción de estándares internacionales y de la doctrina de derechos humanos”.

Por otra parte, señaló que “no puede plantearse una política migratoria que no tenga en cuenta la Convención sobre los Derechos del Niño”.

El representante de la oficina de UNICEF en Argentina, Roberto Benes, se refirió a la importancia del contenido político de las observaciones en la medida que “ayudan a cruzar la brecha entre el mundo legal y el mundo real”.

Destacó asimismo el mensaje con respecto a la centralidad de los niños como sujetos de derechos y actores sociales, y la construcción de un “entrono normativo que desafíe las políticas públicas”.

911f87eb-44fd-4c05-a741-17351a31a5f8

Por último, llamó la atención sobre la necesidad de socializar el contenido de las observaciones y ayudar a “crear una cultura de promoción de la diversidad, de protección de los más vulnerables, y de solidaridad”.

Aguada Marin, especialista regional en Asistencia a Migrantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), compartió algunas cifras referentes al fenómeno: detalló que existen 50 millones de niños en contexto de migración, que 1 de cada 70 vive fuera de su país de origen, y que representan el 14% de victimas de trata, y el 40% de los casos de necesidad de acceso a la salud.

En este sentido, remarcó la importancia de los sistemas y agencias de protección de la infancia por sobre las agencias de migraciones: “El interés superior de los niños, niñas y adolescentes aplica en todos los momentos del ciclo migratorio”.

El consultor de UNICEF, Alejandro Morlachetti, celebró la excepción del sistema de Naciones Unidas al permitir la observación conjunta por parte de dos de sus comités, dada la transversalidad de la problemática, y reafirmó la necesidad de combatir los discursos preponderantes sobre las verdaderas causas de la migración: “La adjetivación de niño migrante no debe ser nunca en desmedro de sus derechos. El agregado de migrante debe ser una razón para que los Estados refuercen la protección de sus derechos”.

Por su parte, Javier Palummo, director del Departamento de Investigación y Gestión de la Información del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos (IPPDH) del Mercosur, se refirió a la labor de ese organismo, a los antecedentes regionales en la temática, y a la necesidad de alcanzar consensos por parte de los Estados para avanzar en la implementación de nuevas formas de capacitación, dispositivos y mecanismos en sus políticas institucionales.

Finalmente, Victor Abramovich, procurador fiscal ante la Corte Suprema de la Nación del Ministerio Público Fiscal, destacó el sentido político e institucional del proceso así como la utilidad práctica de las observaciones.

Afirmó que se trata de “dos documentos aspiracionales que se contraponen con una política mayoritaria que ve la migración como una cuestión de seguridad. Representan un enfoque claro de cómo deberían ser las políticas migratorias en general, y de la infancia en particular”.