Por medio de la prueba se verificó que esa presión alcanza los niveles esperados por AySA y UGIS, 14 MCA. De este modo, se cumplió con lo acordado por las partes intervinientes y se logró dar respuesta satisfactoria al reclamo iniciado por los vecinos.
La Defensoría porteña continuará siguiendo el tema, acompañando las mesas de trabajo con los organismos correspondientes, a fin de lograr el correcto abastecimiento de agua potable para todo el barrio.