La Defensoría del Pueblo viene realizando en el marco de la pandemia, operativos de atención directa a vecinos y vecinas en espacios abiertos en las villas porteñas. En ellos, se asesoran y orientan diferentes cuestiones vinculadas a derechos vulnerados por el Gobierno de la Ciudad o empresas prestadoras de servicios públicos, desde reclamos individuales sobre temas de educación, vivienda, salud y discapacidad, acceso a documentación personal y programas sociales; situaciones de violencia de género; temas de migrantes y previsionales hasta reclamos colectivos vinculados a problemáticas estructurales, como lo son los servicios públicos y los procesos de integración social y urbana.
En ese marco se atendieron constantemente consultas de vecinos y vecinas que habitan en villas y manifestaron problemas con la conectividad a internet. Por ello, la Coordinación Operativa de Villas con la colaboración de la Universidad de Buenos Aires puso en marcha un relevamiento cualitativo sobre el servicio de internet en villas cuyo objetivo es conocer algunas de las características del servicio a partir de la voz de los propios vecinos/as y referentes y, de ese modo, visibilizar las principales problemáticas en relación al mismo. Problemáticas históricas que en el marco de la pandemia COVID-19 devinieron en urgencias para la intervención del estado local en todas las villas de la Ciudad.
Hasta el momento se ha consultado a vecinos y vecinas de 6 barrios: Playón de Chacarita, Barrio Esperanza y Carrillo de Villa Soldati, y el Barrio Ricciardelli en el Bajo Flores, así como en la Villa 21-24 de Barracas y La Carbonilla de la Paternal.
Entre los resultados arrojados, se registró que el servicio de internet es indispensable para los hogares,sin embargo, son muchos aun los que no cuentan con la instalación domiciliaria. La conexión a internet la realizan desde una red móvil, utilizando los datos que les brinda la telefonía celular. A su vez, el celular aparece como el dispositivo informático con mayor presencia en los hogares, indispensable para la realización de las diferentes tareas diarias que tiene uno o más integrantes dela familia. Tener computadora, impresora y tablet es una excepción a la generalidad.
Por otro lado, la cantidad de dispositivos con los que cuentan los hogares resultan insuficientes para las actividades diarias de la familia. A su vez, el uso de internet varía en relación a las actividades diarias que tengan los diferentes miembros del hogar. Los niños y adolescentes son los principales usuarios del servicio para realizar tareas escolares.
En la charla con vecinos y vecinas, los principales problemas vinculados al servicio de internet que se mencionaron fueron:
• Dificultades en la utilización de varios dispositivos a la vez en un mismo hogar, utilizando inclusive WI FI.
• Dificultades para navegar en internet en determinados momentos del día.
• Inquilinos que no acceden a las condiciones de contratación del servicio, porque los acuerdos los realiza el dueño de la vivienda. Así como también, dificultades para efectuar reclamos.
• Dificultades para sostener varias videollamadas a la vez.
• Por la utilización de la red móvil para acceder a internet, se acaban rápidamente los datos del celular. Además, su uso es limitado al paquete de datos.
• Cortes de señal frecuentes, en diferentes momentos del día.
• Encarecimiento de los costos al utilizar internet del celular por la compra de packs de datos adicionales.
• Desconocimiento de quién/es deben brindar una solución a las problemáticas de conectividad en villas.
Respecto del tratamiento que se les da a estas problemáticas desde los proveedores del servicio, muchos vecinos y vecinas expresaron que desconocen la existencia de un servicio técnico al cual realizar reclamos. Aquellos que sí lo conocen (porque han contratado el servicio domiciliario a una cooperativa o particular) indicaron que existen demoras en la resolución de los problemas de internet. A su vez, el otro grupo mayoritario que utiliza la red móvil, asoció la respuesta a las problemáticas con el servicio técnico de la compañía del celular, el cual por lo general, no presenta demoras, a diferencia del servicio domiciliario.
Respecto de los costos, se mencionaron gastos asociados al acceso a internet como ser: gastos iniciales de instalación del servicio domiciliario y gastos por compra extra de datos para celulares o recarga de tarjetas prepagas, en los casos en que no hay red domiciliaria. El aumento del consumo de electricidad que genera tener el servicio domiciliario de internet también fue mencionado por los vecinos y vecinas.
En relación al uso que se le da a internet en los hogares, apareció de forma diferencial la necesidad de tener el servicio para estudiar, tomar clases por videoconferencia y realizar trámites y pagos on line. También se mencionó la necesidad de trabajar, buscar trabajo, conectarse con otros familiares, atender al cuidado de niños, niñas y adolescentes en horario laboral de adultos, el uso recreativo entre otros.
Finalmente, se consultó sobre aquellas herramientas y habilidades que fueran necesarias desarrollar – a través de cursos, capacitaciones y talleres – que les permitan hacer uso de internet para acceder a servicios digitales. La necesidad de tener mayores conocimientos y mejores herramientas para la realización de gestiones bancarias, pagos y trámites on line a través de plataformas y la obtención de turnos para la atención oficinas públicas aparecieron como principales demandas. También, la necesidad de recibir información vinculada al uso de correo electrónico, redes sociales y plataformas de reuniones.
Cabe destacar que si bien la consulta es de tipo cualitativo y no pretende representación estadística, la información relevada fue similar a los reclamos que se reciben en la Defensoría a diario. Desde la Coordinación Operativa de Villas de la institución, se dará continuidad a esta labor de modo de obtener información de todos los barrios en los que el organismo está presente, para vehiculizar las acciones que tiendan a fortalecer el derecho a la conectividad en la Ciudad de Buenos Aires.