El jueves 8 de diciembre Martina Safigueroa fue con sus amigas a bailar al boliche Vita Palermo. Según su denuncia, el personal de seguridad que estaba en la puerta les pidió que «se muestren» para decidir si entraban. Luego de eso, dejaron pasar a algunas de ellas. Cuando le tocaba ingresar a Martina, le negaron la entrada porque ‘estaba superada la capacidad del boliche’, mientras que sus amigas ya adentro escucharon cómo un patovica le decía a otro ‘solo dejá pasar flacas y lindas’. Luego de su insistencia, le ofrecieron entrar por una puerta trasera, pero cuando intentó hacerlo, le dijeron nuevamente que el boliche ya estaba lleno. Luego Martina expresa haber escuchado ella misma que uno de las personas de seguridad le decía a otra «a esta gorda no la dejes pasar» siendo ella la única mujer cerca de la puerta. Finalmente se retiró del lugar junto a las amigas que ya habían ingresado, y mientras lo hacían pudieron ver que seguía entrando gente.
Luego del episodio, Martina fue recibida por Dante Sironi, subsecretario de Juventud de la Defensoría, y María Rachid, responsable del del Instituto contra la Discriminación del organismo. «La Defensoría del Pueblo de la Ciudad va a investigar lo sucedido y articulará todas las denuncias que correspondan para evitar que estos hechos sigan ocurriendo. El derecho de admisión no admite ningún pretexto discriminatorio. Todas las personas tienen derecho a divertirse y ningún espacio puede utilizar criterios discriminatorios para el ingreso de personas», expresó el Defensor del Pueblo Alejandro Amor.
«Desde el Instituto contra la Discriminación y la Subsecretaría de Juventud de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad vamos a acompañar a Martina en sus denuncias y desarrollaremos una campaña contra la discriminación en este tipo de espacios», subrayó Dante Sironi.
