Según la Organización Mundial de la Salud, los niños y jóvenes de hasta 17 años deben realizar como mínimo 60 minutos de actividad física diaria, mientras que para los adultos y adultos mayores se recomiendan 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 de actividad vigorosa.
La actividad física más recomendable, es aquella que más te entusiasme, la que puedas disfrutar y sostener en el tiempo. Asimismo, la realización de ejercicios debe ser progresiva y de acuerdo a las posibilidades y características de cada persona. La constancia y la posibilidad de establecer días y horarios fijos es fundamental para la incorporación de la actividad física a la rutina.
Si vas a realizar ejercicio físico, es importante procurar que los espacios interiores estén bien ventilados; cuidar la hidratación, antes, durante y después de la actividad; vestir ropa cómoda y calzado acorde; y siempre realizar un precalentamiento previo y elongar una vez finalizada la actividad, para evitar lesiones. No es bueno excederse. Hay que evitar la extenuación.
Si se utilizan videos o tutoriales de internet, debe evaluarse que la rutina propuesta se ajuste a las capacidades de la persona y que estén producidos por personal idóneo en la materia.
Si existen dudas, lo mejor es consultar a un profesional de la salud previo al inicio de la actividad física.