Con el objetivo de recabar información en forma exhaustiva y estadística sobre las particularidades de este proceso y realizar recomendaciones a las autoridades para mejorar la seguridad sanitaria de la comunidad educativa, se corroborará in situ la aplicación del denominado “Protocolo para el inicio de las clases presenciales 2021”, documento elaborado por el gobierno porteño en el cual se establecen cuáles son los lineamientos y las medidas de prevención y detección de casos sospechosos que deben implementarse para minimizar el riesgo de contagios de COVID-19.
La primera etapa del relevamiento se llevará a cabo entre hoy y el 11 de marzo. Durante este periodo, se observará el cumplimiento del protocolo en una muestra conformada por 260 escuelas. Durante las recorridas se verificará el cumplimiento en relación al acondicionamiento de las infraestructuras y las pautas de distanciamiento social, uso y permanencia de los espacios comunes y ventilación de los ambientes. Además, se relevará la modalidad de ingreso y egreso, la provisión y abastecimiento de insumos sanitarios (máscaras faciales, alcohol en gel, dispensers y productos de limpieza, entre otros) y las condiciones de limpieza e higiene general de cada establecimiento.
Por otra parte, se consultará a las autoridades sobre la cantidad promedio de alumnos asistentes, la realización de inspecciones por parte de algún organismo o dependencia del Gobierno de la Ciudad, las obras ejecutadas para mejorar las condiciones edilicias y la provisión de servicios, la existencia de trabajadores exceptuados por pertenecer a grupos de riesgo, y la capacitación del personal sobre las normas establecidas por el protocolo.
Se buscará conocer, por último, si cuentan con espacios destinados exclusivamente al aislamiento de posibles casos de COVID-19 y si tuvieron que aislar a algún aula (burbuja) ante la sospecha o confirmación de contagios.
En los próximos días la Defensoría tendrá listo el primer informe de lo observado allí.