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Cada vez más inquilinos porteños temen perder su vivienda

El 45% de los vecinos que se contactaron con el Programa de Atención de Inquilinos de la Defensoría del Pueblo manifestó esa inquietud.

Casi la mitad de las consultas de inquilinos recibidas en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los últimos dos meses comparten la misma preocupación: temor a perder la vivienda. Este miedo se origina en diversas problemáticas: rescisión anticipada (interrupción del contrato), atraso en el pago del alquiler, desalojos, contratos firmados por un año, alquiler sin contrato renovaciones (aumentos y condiciones).

Se trata de inquilinos e inquilinas que frente a la adversidad económica recurren a este organismo para buscar formas de negociación con los locadores y así evitar el empeoramiento de las condiciones de hábitat o el regreso a hogares familiares que no estaba previsto cuando comenzaron a alquilar. La suma del alquiler, servicios y expensas, inciden fuertemente sobre las continuidades de los contratos firmados con exigencias que se tornan difíciles de cumplir.

La segunda problemática que más consultas de inquilinos generó en este organismo tiene que ver con los reclamos por arreglos, refacciones y mal estado de los inmuebles. Más del 25% de las consultas tuvieron que ver con esta controversia: ¿quién se tiene que hacer cargo de la conservación del departamento (humedades, pisos, cocina o calefón en mal estado, etc)?

También siguen siendo frecuentes (un 15%) las consultas por retención indebida del depósito de garantía -que representa entre uno y dos meses más de alquiler-, y el impuestos a la renta (o inmobiliario) que sigue pagando el inquilino.

En cuanto al mercado inmobiliario en sí mismo, la negativa a entregar factura contra el pago del alquiler y las locaciones en edificios nuevos sin final de obra -conexiones de luz deficientes y vicios ocultos-, desplazaron al tradicional reclamo por comisiones abusivas cobradas a los inquilinos, prohibidas por la ley 5859.

El Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría prevé la comunicación directa con el locador o con la inmobiliaria que administra la propiedad, así como la alternativa de una mediación o conciliación para facilitar un acuerdo justo. El corte de gas -que se produce generalmente por anomalías estructurales- también se une a este perfil de reclamos, siendo responsabilidad del propietario ofrecer otros sistemas de energía provisorios y/o reducir el precio del alquiler hasta que sea repuesto el servicio.