La diferencia entre los importes se debe a que el bono para la administración pública es una suma fija remunerativa no bonificable de único pago, alcanzada por los aportes personales que el Estado no puede financiar porque ser el empleador; mientras que en el sector privado el bono implica una compensación neta de bolsillo, dado que el Estado absorbe el costo del aporte previsional de los trabajadores del 11 %.