Para acceder esta prestación, la iniciativa impone como requisitos, ser hijos/as de la progenitora fallecida, tener menos de 21 años de edad y residir en la Ciudad de Buenos Aires; aunque, en el caso que las víctimas posean alguna discapacidad, el beneficio se brinda sin límite de edad.
En el caso de aprobarse, la propuesta establece que el Estado de la Ciudad garantice una respuesta inmediata para los hijos/as de la progenitora fallecida, quienes pasarían a percibir una prestación mensual equivalente a un salario mínimo, vital y móvil y, además, una cobertura integral de salud. Contemplando que el daño que se sufre ante los casos de violencia es irreparable, una suma dineraria representa una ayuda para que las familias puedan seguir adelante con sus vidas.