Nosiglia le comentó al adjunto la falencia de definiciones conceptuales en los documentos respaldatorios de la reforma. En especial, manifestó su preocupación sobre las palabras “talento” y “emprendedurismo”.
También destacó la necesidad de agudizar la política educativa en relación a los terciarios y profesorados. La formación docente debe ser repensada, al igual que su diseño curricular, el nuevo perfil del graduado y la lógica de formación conjunta. Pero también debe implementarse un diseño institucional más parecido a la universidad que a la escuela media.
Ambos remarcaron que fue un encuentro muy productivo y enriquecedor. Fue útil para reforzar una idea presente en la labor de la adjuntía: que la Universidad tiene que estar presente en los debates públicos, no solo en lo educativo.