Luego de que vecinos de Ciudadela y organizaciones de derechos humanos se comunicaron con la institución para informar situaciones de violencia hacia las adolescentes alojadas en “La Casita de Justina”, la Defensoría libró oficios a la Dirección General de Niñez y Adolescencia y el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad, a la vez que realizó una inspección del hogar, encabezada por el personal de la Unidad de Aplicación del Mecanismo de Prevención de la Tortura y el Programa de Niñez, Adolescencia y Género.
Paralelamente, ante la gravedad de los hechos denunciados, el Defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor, dictó la Resolución Nº 179/21, por la cual recomendó al Ejecutivo local la rescisión de los convenios existentes con la Asociación Civil “Integración total de Servicios para la Niñez” y el traslado de las menores a otro dispositivo que se ajuste a sus necesidades y se encuentre en condiciones de brindarles la atención y los cuidados debidos para restituir los derechos que fueron vulnerados.
Asimismo, Amor solicitó una evaluación de los antecedentes de las organizaciones y sus instituciones previo a la firma de convenios, y el cese de acuerdos con ONGs que tengan como proyecto llevar adelante hogares ubicados en la Provincia de Buenos Aires. Por último, requirió la realización de supervisiones y monitoreos periódicos en las instituciones de cuidado y alojamiento de niños, niñas y adolescentes.
Cabe recordar que en septiembre de 2020, el Programa de Niñez, Adolescencia y Género de la casa tomó conocimiento de que el Gobierno de la Ciudad había suscripto un convenio con esta asociación civil para la implementación de un nuevo hogar convivencial. La entidad se encontraba previamente bajo acuerdo con el Organismo de la Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires y tenía a su cargo hogares destinados a niños, niñas y adolescentes territorio bonaerense.
Pese a que en dicho momento ya pesaban sobre ella diversas denuncias por irregularidades y malos tratos y que se encontraba en curso el cierre de las instituciones involucradas, la asociación trasladó su radio de acción a la Ciudad de Buenos Aires y suscribió acuerdos de trabajo en común a través de transferencias de recursos y un convenio con el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat con el fin de comenzar a operar el hogar “La Casita de Justina”.
