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Alejandro Amor presentó el Informe de Seguridad e Higiene en el Trabajo en el Hospital Penna

Elaborada por la Dirección de Seguridad e Higiene en el Trabajo de la Defensoría, la guía responde a cuestiones como qué se entiende por trabajo digno, cuáles son las obligaciones del empleador, cuáles son los derechos del trabajador, qué hacer en caso de producirse un accidente laboral y qué funciones deben desempeñar las ART.

El Defensor del Pueblo porteño estuvo presente el miércoles 23 de noviembre en el Hospital General de Agudos «José A. Penna» (José A. Cortejarena 3401) para presentar la  guía para que los millones de porteños que trabajan en la Ciudad sepan cómo defender su derecho a hacerlo en condiciones seguras y saludables.

Alejandro Amor manifestó la importancia de defender las organizaciones sindicales que representan a los trabajadores”, y expresó que “los derechos se conquistan y se defienden con organización. Estamos dispuestos a luchar y a defender todos los derechos que hemos adquirido en cuestiones relacionadas al trabajo”.

“Las desigualdades en las relaciones laborales generan inequidades que son muy difíciles de revertir para familias y pueblos enteros. El Papa Francisco considera que no se puede definir como justa una sociedad en donde muchas personas no tienen trabajo o están obligadas a trabajar en condiciones indignas o esclavizantes. Para prevenir mayores daños en la vida de los seres humanos, debe ser prioritario que el Estado y los empleadores privados respeten las condiciones de salud y seguridad en todos los casos y para todos los trabajadores”, subrayó el Defensor.

La Ciudad de Buenos Aires cuenta con más de dos millones de trabajadores, y debido a la falta de políticas en salud y seguridad concentra casi el 20% de los accidentes laborales de todo el país. “Por eso, la salud y la seguridad de los trabajadores debe entrar en la agenda de todos los ciudadanos para así, entre todos, poder disminuir los riesgos. Para esto, se debe respetar la carga horaria que la ley indica, fomentar y mantener un grado elevado de bienestar físico, prevenir a los empleadores y a los empleados de las consecuencias de no tomar las precauciones adecuadas para la actividad que desempeñan y la protección frente a los riesgos que el lugar de empleo pueda conllevar. En resumen, se debe tener una concepción integral del trabajador ligada al respeto de sus derechos como ser humano”, destacó Amor.