«El acceso al agua es un derecho humano, no solo un servicio público esencial. Por eso no debe cortarse el suministro. Ni en los hogares ni en los comercios y pymes, donde también trabajan personas con derechos que no deben ser vulnerados», sostuvo Amor en su exposición.
El ombudsman porteño habló también del proyecto de ley que fue presentado por la institución para que se incorporen medidores individuales en las obras nuevas que el Estado habilite, los cuales serán colocados gratuitamente por la empresa, ya que el sistema actual de medidores únicos en todo el edificio genera una mayor morosidad y problemas entre vecinos, con la sociedad y con la empresa.
Al referirse a la tarifa social, Amor reiteró lo sostenido en las anteriores audiencias públicas en las que participó: «debe ser única para todos los servicios y lo más amplia posible. La devaluación y la pérdida de poder adquisitivo que tuvo lugar este año en la Argentina hace que cada vez más personas deban acceder a ella. Cuando una persona es vulnerable, el Estado debe hacerse cargo de protegerla y de cubrir esa vulnerabilidad. No puede ser que una misma persona que está en situación de vulnerabilidad tenga capacidad para entrar a una de las tarifas sociales pero no en otras. Si uno es vulnerable frente a la tarifa social del agua, también lo es frente a la del gas y la luz».
