Bandera Argentina
brindis apdh

Alejandro Amor estuvo presente en los brindis por los 44 años de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y de la Regional CABA

El Defensor del Pueblo porteño compartió el brindis por los 44 años de su fundación, el 18 de diciembre de 1975, realizada frente a la situación de violencia desatada por la Triple A y el peligro de golpe de Estado que resultaba inminente.

Junto a la nueva Mesa Directiva de la organización, compuesta entre otros por María Elena Naddeo, integrante también de la Defensoría, Soledad Astudillo, Ramiro Geber, Mariana Lamorgia, Eduardo Tavani, Ana y Cecilia González, Gisela Cardozo y Teté Piñero, entre otros, los presentes brindaron por la nueva etapa política iniciada en la Argentina a partir del 10 de diciembre, aun en el marco de los numerosos problemas y obstáculos que deberán ser enfrentados.

Se planteó la necesidad de lograr la libertad de las presas y presos políticos, particularmente se denunció el sufrimiento de las militantes de la Tupac Amaru, Milagro Sala y todas las detenidas y detenidos en la Provincia de Jujuy.

María Elena Naddeo hizo referencia al crecimiento de la APDH, su carácter federal y en particular valoro la importancia de la creación de nuevas regionales, en especial la Regional CABA, con la cual se estaba realizando el brindis y valoro el compromiso de la Defensoría en la defensa de los derechos de los vecinos de la Ciudad, así como las acciones solidarias con los organismos como la digitalización de los archivos de la Memoria de cada uno de ellos.

El Defensor del Pueblo recibió varias publicaciones de la institución, entre ellas el flamante informe de los cuatro años del gobierno de Cambiemos, así como «Memoria y Dictadura, Que es esto de los Derechos Humanos».

Alejandro Amor señaló que es preciso articular las acciones en común de la Defensoría del Pueblo y los organismos de derechos humanos, para prevenir la violencia institucional, así como para continuar desarrollando dispositivos y procedimientos destinados a hacer cumplir cabalmente las normativas basadas en practicas basadas en los tratados internacionales de derechos humanos.

También estuvo presente la compañera de la fundación Buena Memoria, Gabriela Alegre, también titular del Programa de Derechos Culturales y Sociales de la Defensoría.