Luego de la denuncia formulada en la Defensoría se inició un proceso de organización interna (formación de una cooperativa) para unificar el reclamo y posibilitar una mejor interlocución con el propietario, y se requirió intervención a la Dirección de Arquitectura, que inmediatamente realizó un informe técnico.
Ante la intimación de los vecinos al locador para que realice en forma urgente los arreglos correspondientes, éste no respondió y se desentendió del inmueble.
Tiempo después, la propia cooperativa comenzó a realizar los arreglos y en julio de 2018 se presentó el nuevo propietario. Con él se inició un proceso de acuerdo marco que hoy culminó con una mediación colectiva.
Así, las veintidós familias y el locador llegaron a un acuerdo para iniciar los arreglos urgentes, un plan de trabajo, la firma de contratos de alquiler con cláusula de 3 (tres) años de locación, descuentos en el alquiler para un fondo de reparaciones y un reglamento de convivencia que será monitoreado por la Defensoría.