El siniestro sucedió en un complejo de viviendas situado en ese barrio porteño luego de que una empresa contratista de Metrogas cambiara caños en una de las veredas de la calle Neuquén al 2200. Esto generó una explosión que dejó a las casas inhabitables y a los miembros de las seis familias desperdigados en hogares improvisados.
Tras este trágico suceso, el Defensor del Pueblo Alejandro Amor coordinó una reunión de mediación a la que concurrieron el vicejefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, representantes de las seis familias y de la empresa prestadora del servicio público del gas.
En un primer momento la firma les brindó a los afectados asistencia económica y contención frente a las necesidades provocadas por la explosión (vivienda provisoria, alimento y recursos para gastos diarios). Posteriormente, y pasado el momento de urgencia, se continuó con la etapa de diálogo hasta que se alcanzó un acuerdo resarcitorio con cada familia, evitando de ese modo exponerlas a extensos litigios judiciales.
“Agradecemos a Alejandro Amor, quién desde el primer momento nos abrió las puertas de la Defensoría para facilitar el acercamiento con los vecinos”, aseguró el director general de Metrogas, Eduardo Lifschitz. “Para nosotros, fue fundamental poder dialogar y acercarnos a las partes en el marco de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad buscando que la resolución sea lo más ágil y menos traumático posible para las familias”, concluyó el ejecutivo.