Entre las llamadas ‘12 esferas de acción’, los países asumieron compromisos para hacer realidad los derechos humanos de las mujeres; adoptar políticas macroeconómicas que pongan fin a la pobreza de mujeres y niñas; lograr la igualdad salarial y la redistribución de los cuidados; aumentar la participación de las mujeres en la toma de decisiones; erradicar la violencia de género; fortalecer la institucionalidad de género en todos los países y afianzar los derechos de las niñas
Hace 25 años, el mundo hizo una promesa: igualdad de derechos y oportunidades para todas las mujeres y niñas en todo el planeta. Aunque se han logrado avances importantes, ningún país ha conseguido la plena igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. La pandemia por el COVID19, visibilizó aún más las desigualdades y brechas de derechos que existen todavía a nivel mundial.
Según datos de ONU Mujeres, desde el año 2000, disminuyó un 38% el índice de mortalidad materna y en el último decenio, 131 países han aprobado leyes en favor de la igualdad de género. El número de niñas que asisten a la escuela es mayor que nunca, y a nivel mundial participan más mujeres que hombres en la educación terciaria.
Respecto a los espacios políticos, según el informe de ONU, 1 de cada 4 escaños de los parlamentos nacionales están ocupados por mujeres, mientras que la participación en el mercado laboral, la brecha de género en la participación laboral entre personas adultas de 25 a 54 años de edad se ha estancado durante los últimos 20 años en 31 puntos porcentuales.
En este contexto, el Programa de Atención de Niñez, Adolescencia y Género de la casa llama a renovar el compromiso político, con acciones tendientes a completar la agenda establecida hace 25 años, con vista a una sociedad más justa e igualitaria.