La seguridad pública es un deber estatal propio e irrenunciable que tiene que brindarse con equidad. La Defensoría del Pueblo interviene especialmente frente a situaciones de violencia institucional que tienen lugar cuando la violación de los derechos es cometida por funcionarios/as públicos/as o agentes policiales.
La seguridad pública es un deber estatal propio e irrenunciable que tiene que brindarse con equidad. La Defensoría del Pueblo interviene especialmente frente a situaciones de violencia institucional que tienen lugar cuando la violación de los derechos es cometida por funcionarios/as públicos/as o agentes policiales.