Las personas jóvenes enfrentan obstáculos específicos para acceder a la educación, el empleo y la salud sexual y reproductiva. Removerlos es fundamental para que puedan disfrutar sus derechos y libertades en forma plena.
El derecho a una vivienda adecuada comprende un espacio habitable, cuya tenencia sea segura y posibilite el acceso a infraestructura y servicios básicos. Debe garantizarse más allá de los recursos económicos de las personas.