Muiños se refirió en primer término a la obligación del gobierno de la Ciudad de ampliar el nivel de participación de las audiencias, respetar los canales institucionales y convocar a los y las juntistas de las comunas afectadas por la implementación de esta estrategia.
A continuación, citó los resultados de un relevamiento realizado por el organismo el año pasado en diferentes corredores gastronómicos a cielo abierto con el fin de verificar la disposición de residuos y el estado de los contenedores. Sobre esto afirmó que “el grado de conocimiento de la norma vigente es del 50% y el de aplicación no alcanza al 5% de los entrevistados”. En este punto la Defensora destacó la importancia de la capacitación y difusión de información: “Yo no he visto información pública que le diga a los vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires cómo es la correcta manipulación de los residuos dentro y hacia afuera del hogar”.
Por otra parte, Muiños advirtió por la falta de sistematización del reciclaje como el punto de partida de una estrategia de economía circular para la Ciudad: “Se ha contratado en forma parcial a recicladores urbanos que complementan su ingreso mensual con el valor de lo que recolectan. Al no ser designadas rutas de recolección, no toda la Ciudad está cubierta, solamente la parte donde los residuos son más valiosos”.
Para concluir, resaltó que “celebramos que el gobierno de la Ciudad arme una estrategia que tenga un marco normativo. Esto hay que reforzarlo con precisiones, datos y acciones. Necesitamos estadísticas actualizadas y que intervenga la Legislatura. Hay un montón de cosas que nos parece que no están: las oportunidades económicas, empresarias y laborales, una agenda de investigación e innovación con el área de ciencia para trabajar proyectos sobre materiales sostenibles. No vemos tampoco el desarrollo del marco financiero. Insisto con la necesidad de crear indicadores, trazar metas cuantificables y anualizar objetivos”.