La Defensora del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Rosa Muiños, participó hoy del relevamiento que la institución está desarrollando en la toda la red del subte porteño -el lunes recorrió las estaciones de la línea A, este mediodía las de la línea B y la semana próxima continuará con el resto-, con el objetivo de auditar sus condiciones de accesibilidad (escaleras mecánicas, ascensores y bocas de acceso) y otras variables que hacen a la calidad del servicio para los usuarios y usuarias: los carteles de información y baños, entre otros.
Del relevamiento participaron representantes de las áreas de Transporte y Discapacidad de la Defensoría, quienes vienen realizando desde hace tiempo un índice que muestra el grado de funcionamiento de los medios de elevación en cada estación del subterráneo de la Ciudad. Para ese fin, dispusieron una línea telefónica (0800-333-6682) para denunciar falta de accesibilidad en las estaciones.
Además, con el objetivo de ayudar a aquellas personas que padecen alguna discapacidad motriz, la Defensoría viene reclamándole por vía judicial al Gobierno porteño que, hasta tanto no se resuelva la cuestión de fondo y todas las estaciones cuenten con las instalaciones correspondientes a las necesidades de todos los usuarios y todas las usuarias, se garantice un sistema alternativo de transporte para las personas con discapacidad motriz, que consta en que la empresa del subte, Emova, se hace cargo del traslado de una persona con discapacidad motriz de la estación sin accesibilidad hasta otra que sí la garantice.
En otras iniciativas en esa línea, la Defensoría logró que Emova instalara una extensión de pasamanos en la estación Río de Janeiro, de la línea A, en los accesos NE, No y Sur. Vale recordar que en dicha estación no hay medios mecánicos de elevación, ascensores o escaleras.