Se trata de una familia en la cual el progenitor varón se había negado a permitir la vacunación de su hija de 5 años. La madre, con una gran tenacidad, acudió a la Defensoría para su asesoramiento. Desde un primer momento el organismo consideró que el derecho a la salud está por encima de cualquier consideración de orden parental. Con la indicación favorable de la médica de cabecera de la niña y teniendo en cuenta su historia clínica y las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación, de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la ANMAT, se pudo concretar el reclamo no sin recorrer distintas instancias administrativas y judiciales.
En primer lugar se solicitó la intervención del Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que elaboró un informe técnico interdisciplinario y solicitó judicialmente que se autorice la aplicación de la mencionada vacuna.
Además, desde la Defensoría se articuló con el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN) y el Programa Abogados por los Pibes perteneciente a la Asociación Civil Amanecer Grupo Casa Taller, quienes asumieron el patrocinio jurídico. Gracias a su inestimable trabajo, la Justicia Nacional en lo Civil ordenó la vacunación de la niña –quien ya recibió su primera dosis- en el entendimiento de que su interés superior y su derecho a la salud prevalecen por sobre todos los demás involucrados.