En el marco de la Mesa de Emergencia Eléctrica coordinada por la Defensora Adjunta María América González, la Dirección de Villas dependiente de la Unidad de Conducción de Políticas y Programa de Descentralización de la Defensoría convocó a dos mesas de trabajo en la Villa 21-24 de Barracas a raíz de los reclamos de los vecinos de ese barrio por no contar con un servicio adecuado por parte de la empresa Edesur.
Las reuniones se realizaron en la Casa de la Cultura y participaron representantes de la Comisión Directiva de la Junta Vecinal de la Villa 21-24, el Jefe del Área de Seguridad de la empresa Edesur, el Director y equipo de la Dirección Nacional de Participación Comunitaria dependiente del Ministerio de Seguridad de Nación y representantes del equipo de la Dirección de Villas de la Defensoría del Pueblo.
Como resultado de estos encuentros, se firmó un acta en la que se acordó el ingreso de los agentes de Edesur a la Villa 21-24 para realizar trabajos de mantenimiento y reparación toda vez que sea necesario pasadas las 18 horas, con el acompañamiento de agentes de las fuerzas de seguridad del Ministerio de Seguridad de Nación. Asimismo, la Junta Vecinal de la Villa 21-24 se comprometió a acompañar a los trabajadores de Edesur durante las reparaciones y a contener a los vecinos en su transcurso.
El acuerdo y los mecanismos de actuación surgidos a partir de este consenso entraron en vigencia a partir del 7 de diciembre pasado.
Esta intervención de la Defensoría se trata de una primera iniciativa impulsada por el organismo, que servirá como base para su réplica en las demás villas de la Ciudad.
Los vecinos de las villas habían reclamado que Edesur no ingresaba pasadas las 18 por considerarlas zonas de riesgo. Manifestaron, además, que esta situación produce grandes perjuicios a sus habitantes, ya que suelen pasar largos períodos sin energía eléctrica, especialmente cuando se requiere la presencia de esta empresa para el arreglo de determinados desperfectos técnicos.
Las prolongadas faltas de suministro generaban a su vez, en reiteradas oportunidades, algunos incendios, debido a que los vecinos buscan métodos alternativos para la iluminación, la calefaccion, y la cocina. Suelen utilizar carbón y velas para poder sostener su vida cotidiana en los largos días sin servicio eléctrico, con sus consecuentes riesgos.
En este contexto, la Junta Vecinal de la Villa 21-24 había realizado en el mes de junio de 2015 una presentación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) en la cual sostuvo que la empresa Edesur discriminaba a todos los habitantes de la Villa 21-24, al considerar ese barrio como “zona de riesgo” y no proveer con continuidad, regularidad y uniformidad el servicio público de electricidad.