Esta medida alteró las normas de tránsito que hasta ese momento obedecían al modelo vial Inglés. La iniciativa daba cuenta de las transformaciones ocurridas en el parque automotor de nuestro país desde la segunda década del siglo pasado. Desde entonces, los vehículos de origen inglés eran sustituidos por aquellos de procedencia estadounidense con volante a la izquierda.
La puesta en marcha de esta disposición requirió un gran trabajo de infraestructura, obligando a cambiar todas las señales viales y a desplegar una campaña sin precedentes de publicidad y concientización de la ciudadanía.
Además, se redujeron preventivamente las velocidades máximas. El día en que entró en vigencia el cambio de norma, a pesar de la enorme modificación que supone en la costumbre de la población, no se registraron oficialmente siniestros viales.
Durante 2014, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debimos lamentar 9457 incidentes viales en los que perdieron la vida 82 personas y 10.228 resultaron lesionadas.
A 70 años de aquella jornada que diera origen a esta conmemoración, desde la Dirección de Transporte de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires señalamos que es el incumplimiento de las normas de transito la principal causa de siniestros viales. Si se puede evitar no es un accidente, todos somos responsables.