Andrea Gugliottella, Facundo Garrie Faget, Marcela Pucheta, Damián Signorini y Ximena Rodríguez de la Coordinación Operativa de Relaciones de Trabajo dependiente del Programa de Derechos Humanos Laborales concurrieron a este evento en respuesta a la invitación de la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP) y de la Mesa de Mujeres Fuerza Sindical.
Finalizada la proyección, con el eje puesto acerca del trabajo de las mujeres y la violencia laboral, se generó un espacio de intercambio para reflexionar sobre las problemáticas identificadas en la obra, se evacuaron consultas específicas de trabajadoras del sector y se hizo hincapié en la necesidad de visibilizar, sensibilizar y hacer cumplir la normativa que protege a las trabajadoras de casas particulares.
Asimismo, se celebró la aprobación del convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OI) y la recomendación sobre violencia y acoso en el mundo del trabajo, un instrumento que reconoce el derecho de toda persona a un mundo libre de violencia y acoso, incluidas las que sean por razón de género y que compromete a las partes (empleadores, trabajadores y Estado) a adoptar medidas concretas para erradicar la violencia en el mundo del trabajo.
Se eligió la película Roma porque contiene elementos importantes como el contexto político de México a principios de la década de los setenta y las condiciones sociales que caracterizaron la vida de las trabajadoras domésticas desde entonces.
Roma narra la historia de Cleo, una empleada doméstica de origen indígena que vive en el seno de una familia de clase media ubicada en la Colonia Roma, en el corazón de la Ciudad de México. Se superpone un drama familiar íntimo en donde se presentan realidades yuxtapuestas. Cleo es una mujer de escasos recursos, proveniente de un grupo étnico local, desprotegida y marginada por un sistema piramidal. Trabaja cuando los demás viven y trabaja incluso cuando ya no trabaja.
La actividad política del país también atraviesa a la protagonista cuando, sin buscarlo, queda atrapada en los hechos sucedidos el 10 de junio de 1971, conocidos como la Masacre del Jueves de Corpus, cuando el grupo paramilitar Los Halcones se hizo pasar por una facción estudiantil y se infiltró en una multitudinaria manifestación que tenía lugar en el centro de la ciudad. Armados con garrotes, con armas de fuego y sin ninguna intervención por parte de la policía, la represión de Los Halcones sobre los jóvenes manifestantes dejó como saldo más de 120 muertos y el triple de heridos.
Algunos datos sobre el trabajo en casas particulares en México:
Según la última encuesta sobre las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas, llevada a cabo por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) en el año 2015 , se constató que el 12% de las trabajadoras fue víctima o supo de un acto de acoso a una compañera, el 10% fue víctima o supo de un despido por embarazo, el 14% fue víctima o supo de maltrato verbal (gritos, groserías, humillaciones) a compañeras, el 10% fue víctima o supo de tratos con desprecio a compañeras por su apariencia y el 7% fue víctima o supo de actos de maltrato físico (con golpes) a compañeras.
Por otro lado, ya que el trabajo requiere un gran esfuerzo físico, lo que trae aparejado un deterioro según avanza la edad, no tienen derecho a una pensión. Con relación a otros empleos, el 46% de las trabajadoras encuestadas por el CONAPRED dijo laborar más de las 8 horas establecidas por ley, el 16% señaló que trabaja no menos de 12 horas diariamente y solo el 53% afirmó que tenía derecho a un periodo vacacional pagado. Respecto del salario, el 75% señaló que nunca le aumentaron el salario en su actual trabajo y solo el 57% recibe algún pago por concepto de aguinaldo.
Situación actual en Argentina:
En el año 2013, se sancionó la Ley nº 26.844 que establece el Régimen Especial de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, la cual derogó el viejo Decreto nº 326/56 que reguló la actividad del personal doméstico durante más de 50 años. Así, la ley vigente reconoce a las trabajadoras y los trabajadores de casas particulares los mismos derechos contemplados en la Ley de Contrato de Trabajo para el resto de los trabajadores.
No obstante, la informalidad que aún hoy existe es una de las principales problemáticas que afecta a este universo de trabajadores por su implicancia en el salario, la exclusión de los beneficios de la seguridad social, la falta de acceso a una obra social como así a la cobertura frente a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y la imposibilidad de sindicalización.
En tanto, y tal como se resaltó en el encuentro, además de la necesidad de visibilizar, sensibilizar y hacer cumplir la Ley n° 26.844, es prioritario promover un entorno general de tolerancia cero frente a la violencia y al acoso para erradicar este tipo de comportamientos y prácticas, que afecta a todos los trabajadores pero que se hace más difícil de denunciar en el ámbito del hogar y en soledad. En este sentido, el equipo de trabajo del Programa de Derechos Humanos Laborales de la Defensoría del Pueblo celebra la sanción del convenio 190 a la espera de que el mismo sea ratificado por la Argentina.