Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se estima que, en el mundo, alrededor de 10 millones de mujeres cada año quedan con una secuela o discapacidad grave producida por una complicación durante el embarazo, estas complicaciones que por su gravedad ponen en riesgo la vida de las mujeres (si no media un tratamiento eficaz y oportuno) reciben el nombre de morbilidad materna grave, “casi muertas” o también como se conoce por su nombre en inglés “near miss”.
«La interrupción del embarazo no deseado realizado en condiciones no seguras o sépticas representa una de las causas principales de mortalidad de las mujeres. Por eso, consideramos propicio en este día poner en debate las propuestas y proyectos que permitan superar las condiciones de ilegalidad y marginalidad que ciegan la vida de las mujeres más pobres. En este sentido, reiteramos la obligatoriedad en el sistema público y privado de salud de dar cumplimiento a la interrupción del embarazo en los casos de riesgo o peligro para la salud y la vida de las mujeres, así como en los casos derivados de violaciones, de acuerdo a lo dispuesto oportunamente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación», expresó María Elena Naddeo, directora general de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
«Incluimos en esta reseña la denuncia de las distintas formas de violencia que sufren las mujeres como una de las problemáticas que afectan más gravemente su salud, tanto física como psíquica. Los femicidios constituyen una de las expresiones aberrantes y extremas de esta cultura agresiva violenta y sexista, que enluta cada 30 horas a nuestra sociedad. Con estas ideas, la Defensoría realiza un seguimiento puntual de los programas existentes para la prevención y atención de las victimas de violencia, reclamando su fortalecimiento y ampliación», subrayó Naddeo.
Subsecretaría de Derechos Humanos y Seguridad
Dirección General de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad