B.N.L. es un paciente inmunodeprimido debido a que nació con una insuficiencia renal crónica grave por la que debió ser trasplantado recientemente. Dada su condición de salud necesita de un contexto habitacional especial y adecuado. La extrema precariedad del inmueble en el que habitaba el grupo familiar y las condiciones que presentaba la vivienda -hacinamiento, falta de agua potable, anegamiento de líquidos cloacales- comprometían seriamente el bienestar y la salud del grupo familiar y; en especial, la del niño trasplantado.
A los riesgos descriptos, se le sumó ahora la presencia del COVID-19, el cual supone un grave riesgo para la salud y la vida de aquellas personas que presentan determinadas condiciones y patologías de base que conllevan un estado de déficit inmunitario o alteración de las defensas locales, como las personas que sufren enfermedades crónicas de tipo renal, hepática, respiratoria y cardiovascular; los pacientes infectados por el VIH; los pacientes en espera de trasplante de órgano sólido y aquellos trasplantados, como el caso de B.N.L. Estas condiciones los tornan más susceptible a la infección y favorece cuadros de mayor gravedad y peor evolución.
Por eso, durante el mes de marzo -ya con el aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto- desde el Programa de Patrocinio Jurídico Gratuito de Grupos Vulnerados del Consejo de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo se realizaron las acciones judiciales y extrajudiciales necesarias a fin de garantizar el cumplimiento de la cautelar dictada.
Finalmente, y con el apoyo de la Asesoría Tutelar interviniente, en el día de ayer se logró el traslado del grupo familiar a una vivienda que reúne condiciones de habitabiliad adecuadas a las exigencias que su condición de transplantado y de paciente inmunodeprimidode B.N.L. demandaban.