El pasado 27 de mayo, un enfermero del Hospital General de Agudos Bernardino Rivadavia fue internado en el Sanatorio Dr. Julio Méndez tras haber sido diagnosticado positivo de COVID-19. Por la gravedad de su evolución, el 3 de junio fue trasladado a la unidad de terapia intensiva de ese nosocomio, donde se encuentra asistido por un respirador.
Dado que el estado de salud del hombre viene agravándose diariamente, su familia se puso en contacto el miércoles 10 con la Defensoría para solicitar la intervención del organismo dado que se le ha sugerido que solo resta probar con tratamiento con plasma de pacientes recuperados de Coronavirus, el cual no estaría disponible en el Sanatorio Méndez.
Luego de que el centro de contacto de la institución iniciara el trámite 14492/20, el Defensor del Pueblo Alejandro Amor tomó intervención inmediata en el tema por medio del área de Salud del organismo y se comunicó telefónicamente y por correo electrónico con las autoridades del sanatorio para conocer con precisión la situación del enfermero. En la mañana de ayer jueves ese contacto se tradujo formalmente en el envío de un oficio para que notifiquen si corresponde someterlo a tratamiento con plasma y, en ese caso, si ese establecimiento se encuentra en condiciones de ofrecerlo o si se evalúa su traslado a una institución que pueda brindárselo. El oficio -de carácter urgente- también fue remitido a la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA), a la cual pertenece el trabajador internado.
Luego de la intervención de este organismo, el enfermero comenzó a recibir el tratamiento sugerido por los médicos.
